Los fiscales especiales surcoreanos presentaron el domingo una nueva solicitud para detener al expresidente Yoon Suk Yeol, un día después de que compareciera ante ellos para ser interrogado por su declaración de la ley marcial el año pasado.
Yoon, que se enfrenta a un juicio penal por cargos de insurrección por la declaración de la ley marcial en diciembre, fue arrestado en enero tras resistirse a las autoridades que intentaban detenerle, pero fue puesto en libertad al cabo de 52 días por motivos técnicos.
"La solicitud de detención está relacionada con acusaciones de abuso de poder y obstrucción a la justicia", señalaron en un comunicado los fiscales especiales.
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El portavoz de los fiscales declinó dar más detalles cuando se le preguntó por qué se presentó la solicitud de detención, y dijo que lo explicarán en los procedimientos judiciales para decidir si debe concederse.
Los abogados de Yoon afirmaron en un comunicado que los fiscales especiales no aportaron pruebas creíbles de los cargos que se le imputan, y que su equipo jurídico "explicará ante el tribunal que la solicitud de orden de detención no es razonable".
Yoon fue acusado de movilizar a la guardia presidencial para impedir que las autoridades le arrestaran en enero, pero el tribunal ya desestimó anteriormente la petición de orden de detención después de que Yoon se negó en un principio a comparecer para ser interrogado.
El mandatario fue destituido en abril por el Tribunal Constitucional, que confirmó su cese por el Parlamento por un decreto de ley marcial que conmocionó a un país que se había enorgullecido de convertirse en una próspera democracia tras superar la dictadura militar en los años 80.
El expresidente está luchando contra los cargos que se le imputan, entre ellos el de planear una insurrección, que se castiga con la pena de muerte o cadena perpetua. Él rechaza las acusaciones.
(Editado en español por Carlos Serrano)
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