El dalái lama cumple 90 años y recibe apoyo mundial en su desafío a China

06 de julio, 2025 | 17.03

El líder espiritual de los budistas tibetanos, el dalái lama, cumplió 90 años el domingo, tras una semana de celebraciones por parte de sus seguidores en la que volvió a enfadar a China y habló de su esperanza de vivir más allá de los 130 años y reencarnarse después de morir.

El premio Nobel de la Paz es considerado uno de los líderes religiosos más influyentes del mundo, con seguidores que van más allá del budismo, pero no por Pekín, que lo tacha de separatista y ha intentado someter a su fe a su control.

El 14º dalái lama huyó de su Tíbet natal en 1959, tras el fracaso de un levantamiento contra el dominio chino. Junto con cientos de miles de tibetanos, se refugió en India y desde entonces ha abogado por una "vía media" pacífica en busca de la autonomía y la libertad religiosa del pueblo tibetano.

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Vestido con su tradicional túnica amarilla y burdeos, el dalái lama llegó a un templo entre sonrisas y aplausos de miles de monjes y seguidores congregados en una lluviosa mañana en la pequeña ciudad montañosa india de Dharamshala, donde reside. Saludó con la mano mientras caminaba lentamente hacia el escenario con el apoyo de los monjes.

"Por lo que a mí respecta, tengo una vida humana y, como humanos, es natural que nos amemos y ayudemos unos a otros", dijo tras una representación cultural tibetana que incluyó cantos a su larga vida.

"Vivo mi vida al servicio de otros seres sensibles", dijo, flanqueado en el escenario por diplomáticos occidentales, ministros federales indios, la estrella de Hollywood Richard Gere un monje que se espera lidere la búsqueda de su sucesor.

En señal de solidaridad, el presidente de Taiwán, Lai Ching-te, los líderes de los estados indios fronterizos con el Tíbet y tres expresidentes estadounidenses enviaron saludos al dalái lama, entre ellos Barack Obama, George W. Bush y Bill Clinton, cuyos mensajes de video se reprodujeron durante el acto.

En la semana anterior de celebraciones, el dalái lama dijo que se reencarnará como líder de la fe a su muerte y que su institución sin ánimo de lucro, el Gaden Phodrang Trust, tiene la autoridad exclusiva para reconocer a su sucesor.

China ha dicho que la sucesión tendrá que ser aprobada por sus dirigentes y Washington ha pedido a Pekín que cese lo que califica de injerencia en la sucesión del dalái lama y otros lamas budistas tibetanos.

Al cabo de unas dos horas, el dalái lama abandonó de forma abrupta el lugar tras comer un trozo de su tarta de cumpleaños. Según una fuente, no se encontraba demasiado bien.

Los invitados a la ceremonia tomaron la palabra por turnos, entre ellos el ministro indio de Asuntos Parlamentarios y de las Minorías, Kiren Rijiju, budista practicante, que antes había hecho una rara declaración contradiciendo a China al respaldar la postura del dalái lama sobre su sucesor.

Posteriormente aclaró que la declaración la hizo a título personal, mientras China advertía a Nueva Delhi de que no interfiera en sus asuntos internos a expensas de las relaciones bilaterales.

El domingo, Rijiju declaró que el dalái lama es el "invitado más honrado de India (...) Nos sentimos bendecidos por su presencia en nuestro país".

A lo largo de la mañana se celebraron actuaciones culturales, incluidas las de cantantes de playback de Bollywood, mientras se leían mensajes de líderes mundiales.

"Me uno a 1.400 millones de indios para transmitir nuestros más cálidos deseos a Su Santidad el dalái lama en su 90 cumpleaños. Ha sido un símbolo perdurable de amor, compasión, paciencia y disciplina moral", escribió en la red social X el primer ministro indio, Narendra Modi.

El secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, también envió un mensaje diciendo que el dalái lama sigue inspirando a la gente al encarnar un mensaje de "unidad, paz y compasión".

(Editado en español por Carlos Serrano)