El Juez Criminal y Correccional Nº 56, Alejandro Litvack, le pidió al fiscal Martín López Perrando que reformule y aclare la acusación contra Cristian Graf para saber si lo indaga por los delitos de de encubrimiento agravado y supresión de evidencia en la causa que investiga la aparición de los restos de Diego Fernández Lima durante la demolición de una casona en el barrio de Coghlan.
Los restos aparecieron sobre una medianera de plantas, más específicamente en el sector donde había un árbol en la propiedad en la que vivió el acusado y su familia hace más de 40 años. Tras el análisis correspondiente, se determinó que se trataba de Fernández Lima, desaparecido desde julio de 1984, cuando era compañero de colegio de Graf. Luego de la aclaratoria, el juez podrá definir si le toma declaración o no.
Por su parte, el acusado contrató como abogada a Erica Nyczypor que poco después de asumir en la defensa deslizó una de las hipótesis con las que analizan presentarse ante la Justicia. "Nunca se dio cuenta de nada. Él pidió por la planta para que no fuera removida porque quería que fuera un recuerdo del padre", detalló la letrada buscando una forma de responder a la acusación que pesaba sobre Graf cuando los albañiles detallaron que fue el propietario de la casa quien pidió que no se acerquen a ese lugar.
Además, la letrada buscó responder a la cuestión acerca de qué Graf conocía a Fernández Lima asegurando que "si bien compartieron aula, él no se acuerda de ninguno de sus compañeros". Así, buscó la defensora del sospechoso despegarlo de la acusación del fiscal que en su escrito aseguró que se conocían no sólo por ser compañeros de la escuela secundaria sino además porque ambos compartían las motos como hobbie.
En otra señal de apoyo, el otro abogado defensor, Martín Díaz, criticó el pedido de indagatoria del fiscal y lo definió como una "artimaña jurídica para acusar a una persona inocente". Para el letrado, no hay congruencia "entre las pruebas presentadas y la acusación" que hizo López Perrando.
La estrategia de la defensa de Graf
Díaz señaló que "los restos fueron encontrados en la propiedad de al lado", ya que aclaró que en el momento de los hechos los límites de la casa de Graf con la casa lindera estaban corridos. Por lo tanto, los restos no estarían en la propiedad de su cliente. Así, los defensores buscan dilatar cualquier tipo de declaración y acusación. Y, en todo caso, dejar a la interpretación aquella frase que dijo el propietario de la vivienda hace varios días ante algunos periodistas: "Habría que preguntarle a mi papá".
Ahora, el fiscal López Perrando deberá reformular su pedido al juez Litvack, ya que este determinó que no estaban determinados los hechos por los cuales se requería la indagatoria, teniendo en cuenta que el auxiliar de justicia endilga a Graf haber realizado maniobras para encubrir el homicidio de Fernández Lima que fueron cometidas luego de la aparición de los restos, el 20 de mayo pasado. Además, el fiscal hizo hincapié en que el acusado realizó ciertas maniobras previas a la aparición de los restos para que los trabajadores de la construcción no descubrieran la fosa donde habían sepultado a Fernández Lima en julio de 1984.
Mientras la investigación se dilata y los investigadores buscan redefinir la acusación, los familiares de "El Gaita" Fernández Lima esperan respuestas para saber quién lo mató y sepultó en el fondo de la casona de Coghlan. Esperan a la Justicia, cómo esperaron más de 40 años el regreso de Diego y, claro está, esperan que ahora no se demore tanto tiempo.