La dirigente social Margarita Barrientos alertó que tuvo que cerrar uno de sus comedores porque no puede "sostenerlo" económicamente ni dar abasto al alimento que a diario le piden decenas de chicos y adultos. También advirtió que cada vez "hay más familias" que se acercan buscando un plato de comida por primera vez y aseguró sentirse "indignada" al escuchar al Gobierno nacional celebrar un descenso de la pobreza.
"Cerré el comedor de Cañuelas porque no se puede alimentar, no lo puedo sostener. Viene tanta gente que si mando comida a ese comedor me falta en Los Piletones", dijo Barrientos en diálogo con El Destape. La dirigente social se refirió de esa manera al contexto que atraviesan dos de sus comedores ubicados en provincia y ciudad de Buenos Aires, donde la situación "es cada vez más difícil". "Tenemos mucha gente en los comedores, les preguntás porque vienen y dicen 'no me alcanza, si no vengo acá no como'", detalló.
Uno de los motivos que afectan la diaria de sus comedores, al que se suma otro ubicado en Añatuya, Santiago del Estero, es la falta de ayuda por parte del Gobierno nacional, lo que graficó como el mayor "problema" que tienen. "No recibimos nada del Gobierno. Todo lo que recibimos es de la gente particular, que ya es nada. Cada vez es más difícil", insistió Barrientos.
"Que recorran las provincias", pidió a los funcionarios
Al ser consultada por cómo recibe los informes que aseguran una reducción de la pobreza, datos celebrados por casi todo el Gabinete de Javier Milei, la dirigente social lanzó: "Me da mucha indignación. Me indigna mucho. No están la tanto de la cantidad de gente que viene". En ese sentido, recomendó a los funcionarios del Gobierno que "recorran las provincias" porque hasta "en las rutas se ve la pobreza de la gente".
"Los políticos creen que no hay más hambre, tendrían que recorrer los barrios y las villas, que son los lugares más carenciados. Creen que los comedores no son necesarios, son muy necesarios, todos los días, para que un chico coma un plato caliente o tome un vaso de leche", explicó.
Sobre el incremento de asistencia a sus establecimientos, evaluó que se da porque "cierran pequeñas empresas", la gente se queda "sin trabajo" y acuden por ayuda. "Veo mucha necesidad y vergüenza de las familias que vienen por primera vez. Eso sentimos al ver familias nuevas", señaló, y subrayó que "todos los días son más".