El recambio legislativo marcará un incremento de las bancadas de La Libertad Avanza y desde las presidencias de ambas Cámaras que encabezan Victoria Villarruel y Martín Menem iniciaron un operativo para quedarse con los despachos más codiciados, que son los que se encuentran dentro del Palacio Legislativo. Esto choca con la tradición de que quien deja una de las oficinas principales se la cede a un legislador de su misma bancada. En ese tira y afloje, este lunes se produjo una situación inédita cuando la senadora fueguina de Unión por la Patria, Cristina López, quiso ingresar a la oficina que viene ocupando desde hace dos semanas, que le dejó el salteño Sergio Leavy. Se encontró con que Villaruel le había cambiado la cerradura, le puso una faja de clausura y sacó la placa con su nombre. Cuando López quiso entrar con un cerrajero para recuperar sus cosas -le había quedado su computadora, documentos y pertenencias personales-, apareció personal de seguridad que la agredió de manera absolutamente injustificada: la senadora luego presentó una denuncia amenazas, lesiones y agresiones, incluyendo un manoseo en gluteos y pelvis.
La senadora López no tenía dudas: el origen de todo había que buscarle en su juramento del viernes cuando reasumió su banca "por los 30 mil desaparecidos". El video se volvió viral por su ironía sobre el número "tres, cero, punto, cero, cero, cero, 30 mil desaparecidos...sí, juro!". Venía a cuento de las dificultades que supo mostrar el jefe de la bancada de La Libertad Avanza, Ezequiel Atauche, para leer cifras grandes. López interpretó que su decisión irritó a Villarruel, conocida negacionista del Terrorismo de Estado, porque ese mismo viernes, cuando ella ya se había ido del recinto, la vicepresidenta ingresó en persona al despacho ubicado en el cuarto piso del Palacio Legislativo y se encargó de hacer los cambios para que no pudiera volver a ingresar, incluyendo la remoción de la placa que lo identificaba como suyo.
"Estos hechos no pueden naturalizarse ni pasar por alto. Los derechos constitucionales y el respeto por la representación democrática deben garantizarse siempre", sostuvo el gobernador de Tierra del Fuego, Gustavo Melella, al salir a repudiar la agresión. "Acompaño a Cristina López y solicito que lo sucedido sea investigado con seriedad para esclarecer responsabilidades. Las y los representantes del pueblo deben poder ejercer su tarea con total libertad y en un entorno de respeto, agregó. También se expresó el intendente de Ushuaia, Walter Vuotto: "son prácticas autoritarias que no tienen lugar en una Argentina democrática". Lo encuadró en una búsqueda de disciplinamiento y de un intento de condicionar la autonomía del Poder Legislativo. "Un precedente grave que debemos rechazar", subrayó.
