A partir de las 8 de la mañana de este viernes 24 de octubre comenzó a regir la veda electoral en Argentina, una medida clave para garantizar la transparencia del proceso democrático y preservar la libertad del voto. La restricción, establecida por la Cámara Nacional Electoral (CNE), se extenderá hasta el domingo 26 de octubre, cuando cierren las urnas en todo el país.
En Santa Fe, como en el resto de las provincias, la prohibición para vender y consumir bebidas alcohólicas comenzará el sábado 25 a las 20, y se mantendrá hasta tres horas después del cierre de los comicios. Los locales que no cumplan podrían ser sancionados o clausurados por decisión de la Junta Electoral.
Qué prohíbe la veda electoral
Durante la veda, ni candidatos ni votantes pueden realizar actos públicos de campaña o difundir propaganda política, ya sea en medios tradicionales, plataformas digitales o redes sociales. Además, queda prohibido abrir locales partidarios en un radio de 80 metros de los lugares de votación, así como publicar encuestas, estudios de opinión o proyecciones hasta el domingo a las 22.
También se suspende toda clase de espectáculos, actividades deportivas o reuniones públicas que no estén vinculadas al acto electoral. La idea, según la CNE, es que la ciudadanía tenga un espacio de reflexión sin presiones ni estímulos partidarios, algo que en la práctica suele contrastar con el clima en redes, donde los límites son más difusos.
Santa Fe y la venta de alcohol: qué hay que saber
En territorio santafesino, la normativa provincial se alinea con la nacional: no se podrán vender bebidas alcohólicas desde las 20 del sábado. La restricción incluye bares, restaurantes, supermercados y kioscos. Si bien algunos municipios aplican controles más estrictos, en general la fiscalización recae en las fuerzas de seguridad locales y la Junta Electoral.
El objetivo de esta medida es evitar incidentes o disturbios vinculados al consumo de alcohol durante la jornada electoral. En elecciones anteriores, ciudades como Rosario y Santa Fe capital desplegaron operativos especiales para verificar el cumplimiento, especialmente en zonas de vida nocturna.
Qué pasa si se rompe la veda
Romper la veda no es un simple descuido: es una infracción al Código Electoral Nacional. Los ciudadanos que la violen pueden recibir multas que van de $10.000 a $100.000, mientras que quienes porten armas, banderas o distintivos partidarios durante la jornada pueden enfrentar hasta 15 días de prisión.
Las agrupaciones políticas tampoco están exentas. Si hacen campaña durante la veda, pueden perder fondos de financiamiento público por hasta cuatro años o sufrir la reducción de aportes en futuras elecciones, una sanción que en el pasado ya afectó a varios partidos.
