La Comisión Bicameral de Inteligencia se reunirá este jueves a las 15 para abordar el espionaje interno que habilitó a realizar la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE) de Javier Milei. El encuentro se realizará en el anexo del Senado y se centrará en una serie de presentaciones que se hicieron ante la comisión por la difusión del Plan de Inteligencia Nacional que allana el camino para que la central de inteligencia realice espionaje a periodistas, economistas, académicos y a cualquiera que cuestione el relato oficial del gobierno. Según pudo reconstruir este medio, podría votarse la citación del jefe de la SIDE, Sergio Neiffert, para que brinde explicaciones.
El presidente de la bicameral de inteligencia, el senador por la UCR Martín Lousteau, convocó a un encuentro de la comisión luego de que el espacio Iniciativa Ciudadana para el Control del Sistema de Inteligencia (ICCSI), que reúne a distintos organismos, presentara una nota el 28 de mayo pasado para manifestar su “preocupación por la información trascendida en la prensa acerca del Plan de Inteligencia Nacional de la Secretaría de Inteligencia , así como las disposiciones de una directiva secreta que habría sido emitida ‘para ‘monitorear’ la acción de ‘grupos sociales vulnerables’” . El escrito de la ICCSI se hizo eco de una nota que el periodista Hugo Alconada Mon publicó en La Nación donde dio cuenta del espionaje interno que habilitó la SIDE mileista. Tras esa publicación, El Destape dio más detalles sobre ese plan.
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La ICCSI está integrada por el Centro de Estudio Legales y Sociales (CELS), el Instituto Latinoamericano de Seguridad y Democracia (ILSED) y la Fundación Vía Libre. En la nota de 3 páginas dirigida a Lousteau y al vicepresidente de la comisión, el diputado de Unión por la Patria Leopoldo Moreau, las organizaciones afirmaron que “según la información disponible en los medios de comunicación, el Plan de Inteligencia Nacional presenta como focos de interés para su actividad a ‘todos aquellos que busquen ‘erosionar’ la confianza de la opinión pública sobre los funcionarios’, o quienes ‘generen o puedan generar una ‘pérdida de confianza’ en las ‘políticas económicas’ del Gobierno’. También a ‘todos aquellos que puedan ‘manipular’ a la opinión pública durante los procesos electorales o propagar la ‘desinformación’ (...) promuevan la ‘distorsión’ de la ‘percepción’ y afecten los procesos ‘cognitivos’ de la opinión pública’”. “Se trata de hipótesis de seguimiento político, estrictamente prohibidas”, resaltaron.
En esa línea, remarcaron que “si bien la Oficina del Presidente desmintió que estos objetivos fueran parte del Plan, se trata de un documento secreto cuyo control excede a la ciudadanía” y por tal motivo es “esta Comisión Bicameral el único organismo que puede, y debe, hacerlo”. Justamente, entre las tareas de la bicameral se encuentra el análisis y evaluación de la ejecución del Plan de Inteligencia, que luego deberá elevar en un informe al Congreso. “Entendemos que el informe ya le fue remitido pero su evaluación y aprobación está pendiente”, señalaron desde el ICCSI. Y efectivamente así es. Su tratamiento comenzará este jueves.
Desde el espacio que realiza un seguimiento del sistema de inteligencia explicaron que “la preocupación sobre estas disposiciones se agrava con la noticia posterior sobre una directiva secreta que buscaría ‘monitorear la acción de grupos sociales vulnerables’, que operativiza el foco que determina Plan”. “En un escenario de restricciones importantes al espacio cívico nos alarma especialmente la incorporación de estas previsiones, de por sí violatorias de la ley 25.520 y de los límites que imponen los estándares internacionales a las acciones de los organismos de inteligencia de cualquier Estado. Es correcto que desde la SIDE se produzca información sistematizada para informar al Presidente, pero de ninguna manera puede hacerse sobre la base de objetivos ilegales”, destacaron.
Por todo esto, solicitaron “la urgente intervención de la Comisión Bicameral” tanto para “la evaluación del Plan respectivo, como del control de las acciones y normativas internas de la Secretaría que tienen como fin la vigilancia de opositores y/o de grupos vulnerables”.
De acuerdo a lo que pudo reconstruir este medio, una de las posibilidades es que se vote convocar al titular de la SIDE, Sergio Neiffert, para que brinde explicaciones sobre este escandaloso plan.
Además de todo lo referido al Plan de Inteligencia Nacional, es de esperar que también sea tratada una presentación del senador Oscar Parrilli, integrante de la bicameral de inteligencia, que hace foco en la Escuela Nacional de Inteligencia (ENI), que está al mando del exjefe de la SIDE menemista, Juan Bautista “Tata” Yofre. Parrilli requirió que la Bicameral solicite el Plan de Estudios, listado de profesores y programa de la ENI.
El plan de la SIDE mileísta
Tal como publicó El Destape, el gobierno de Milei habilitó el espionaje interno según surge de un documento reservado que elaboró la SIDE y al que accedió este medio. El objetivo que subyace en las directivas de ese plan es la posibilidad de que la ex AFI realice un control social sobre distintos actores de la sociedad y trabaje para reforzar el relato oficial sobre la realidad.
El organismo que conduce Neiffert abre la posibilidad a que se realicen tareas de inteligencia contra todo aquel que “erosione la confianza” en el plan económico del Poder Ejecutivo y manipule a la opinión pública “de manera contraria al interés nacional”. Se trata del Plan de Inteligencia Nacional (PIN) 2024, que utiliza todo tipo de ambigüedades e imprecisiones lo que hace que La Casa, como se conoce a la ex AFI, pueda tener como blanco a periodistas, economistas y todo aquel que critique a Milei y su relato de la realidad, lo que viola la Ley de Inteligencia Nacional. También pueden ser objetivo de acciones de inteligencia quienes cuestionan a la ministra de Seguridad Patricia Bullrich o realicen determinadas acciones de protesta. Otro dato central que se desprende del PIN es el encuadramiento explícito con la política de los Estados Unidos e Israel.
Tal como surge del documento, en el Lineamiento estratégico 2, titulado “Superioridad de la información y riesgo de influencia externa”, se precisa como objetivo analizar los riesgos o amenazas que se generen por la difusión de “información falsa o engañosa” con “la intención de influir en la opinión pública y/ o manipular a personas vinculadas a procesos decisorios, de manera contraria al interés nacional”. Aquí es donde entran en juego distintas dimensiones para la SIDE, como la política, la económica y la social. Según constató El Destape, en Planes de Inteligencia Nacional de otras gestiones no existieron abordajes de esas cuestiones.
En lo que hace a la primera dimensión, por ejemplo, la SIDE mileísta se propone hacer foco en quienes “promuevan relatos con potencialidad de desestabilización institucional”. De acuerdo al relato del gobierno, las marchas de los jubilados de los miércoles tienen esa calidad. Algo similar sucedió con la movilización contra la aprobación de la Ley Bases, que terminó como las de los miércoles en una brutal represión. Entonces el gobierno habló de golpe de Estado.
Otro objetivo particular del PIN 2024 se centra en el aspecto económico del gobierno. La SIDE apunta a quienes difundan “información falsa o engañosa” para producir un “impacto significativo en la dimensión económica, afectando el normal desempeño de diversos sectores y generando riesgos a la Nación y la sociedad”. La ex AFI también ponen entre sus objetivos a aquellos que erosionen la confianza en el sistema financiero “y la solvencia de las instancias bancarias de la Nación”.
Otro eje del PIN es la dimensión “Salud Pública”. En este apartado, la lupa está en quienes “procuren generar angustia en la población respecto de la posible propagación de enfermedades, considerando el espectro desde la vacunación hasta tratamientos de las enfermedades infectocontagiosas”. ¿Se trata de una forma de blindar el relato mileísta en materia sanitaria cuando, por ejemplo, el gobierno promueve la salida de la Argentina de la Organización Mundial de la Salud? ¿Denunciar la falta de vacunas podría motivar una persecución de los espías? ¿Y todo lo que está sucediendo en torno al Hospital Garrahan?
En el Lineamiento Estratégico 3 pareciera prepararse el terreno para avanzar contra quienes realicen un paro de actividades o un bloqueo en el marco, por ejemplo, de una medida sindical. Es que el objetivo que aparece en este fragmento del documento son quienes “pudieran afectar las cadenas de abastecimiento centrales para el comercio exterior y la disponibilidad local de bienes y servicios”.
El nivel de alarma que causaron estos objetivos del Plan provocó que la bicameral de inteligencia moviera sus engranajes. Todo esto será materia de debate este jueves en la comisión parlamentaria. Se trata de una reunión que puede ser clave para el futuro de la democracia.