El cierre de alianzas en la Ciudad de Buenos Aires abrió distintos escenarios de cara al 2027. Por un lado, el espacio de centro, que buscaba unificarse para construir un proyecto de poder, ahora deberá replantearse ante la nueva fragmentación, con actores de peso en cada bando. Por su parte, la derecha enfrenta un proceso de convivencia compleja en la Capital Federal, mientras el PRO apuesta a diseñar una estrategia nacional para rearmar el partido.
La irrupción de Facundo Manes como candidato en la Ciudad abrió la puerta a una posible candidatura ejecutiva en dos años, un perfil que podría competir con Horacio Rodríguez Larreta, quien ya anunció sus pretensiones. Estos dos nombres se sumarían al de Patricia Bullrich, referente del proyecto libertario, y a un posible regreso de María Eugenia Vidal.
Con el acuerdo entre el PRO y la Casa Rosada, el macrismo porteño se comprometió a acompañar los lineamientos del gobierno nacional en el Congreso. Se espera que este pacto sea recíproco y se refleje también en la Legislatura capitalina, donde La Libertad Avanza actuó más como oposición que como aliado lógico. Desde el bullrichismo prefieren limitar el acompañamiento a proyectos vinculados con la agenda violeta, como la reducción de impuestos.
Aunque no es novedad que el sector libertario y Jorge Macri mantienen una relación tensa, no planean pedir un juicio político, una opción que en algún momento se barajó en filas aliadas ante la debilidad parlamentaria del jefe de Gobierno. Los violeta probablemente solicitarán, con esta nueva alianza, la vicepresidencia primera de la Legislatura, algo que en Uspallata veían con malos ojos hace pocas semanas. Sin embargo, la mayoría de los votos están en las filas de Fuerza Patria y sectores moderados.
Por otro lado, a los libertarios no les interesa ocupar cargos ejecutivos en la sede de Gobierno. Apuntan a 2027, y formar parte del gobierno actual podría complicar la competencia en dos años, ya que buscarán diferenciarse de una administración que pretenden reemplazar.
A nivel nacional, el armado de las listas tendrá particularidades. Desde el centro, algunos creen que la alianza de derecha no superará el 40 o 45 por ciento de los votos. De ser así, corre riesgo la candidatura número seis, que según el acuerdo reciente le correspondería al PRO. En filas amarillas, en tanto, son optimistas y esperan que la polarización explique hasta un 75% de los sufragios.
Por ahora, el macrismo planea colocar dos candidatos en posiciones competitivas, mientras que el bullrichismo solo uno. Se comentó que el sector de la ministra de Seguridad no pidió dos lugares, lo que implica que uno de sus referentes quedará afuera. El armado de Patricia Bullrich pondrá en juego las bancas de Sabrina Ajmechet y Fernando Iglesias, con mayores chances para la primera; de ser así, Iglesias deberá abandonar el parlamento.
Para los amarillos, el cierre de la alianza fue una decisión táctica propia del año electoral. Terminada la contienda, buscarán espacios para una profunda discusión interna que defina una estrategia nacional hacia 2027, "con los que queden" dentro del partido.
No se sabe cuándo ocurrirá el quiebre: si será antes de las elecciones, después o a partir del 10 de diciembre. Un diputado pro-acuerdo considera que antes de octubre no habrá rupturas significativas. Según él, si alguien abandona el PRO previo al 26 de octubre, será un dirigente alejado de Javier Milei.
Varios amarillos críticos del Presidente deberán renovar sus bancas este año, por lo que podrían retirarse progresivamente de la escena. María Eugenia Vidal es una de ellos y no será candidata. Héctor Baldassi optó por competir en Córdoba fuera del sello PRO. Se calcula que solo seis integrantes actuales tienen una postura abierta contra esta fusión con la Casa Rosada.
También apuestan al 2027 los radicales con "peluca", que, con el armado del interbloque en Diputados, proyectaron un armado electoral junto a La Libertad Avanza y dirigentes del PRO en distintas provincias. Esto pese al mal recuerdo del caso Martín Arjol en las elecciones provinciales de Misiones.