Mientras el insólito show musical que ofrecía el presidente Javier Milei impactaba a propios y extraños en el escenario, debajo en el Movistar Arena la disputa que se imponía era otra. La interna entre los Menem y Las Fuerzas del Cielo de Santiago Caputo se confrontaban para ver quién había movilizado más militancia para acompañar ‘al Javo’.
La disputa también estaba clara en el territorio muy temprano. Desde las 15hs las inmediaciones del microestadio se colmaron de militantes libertarios. A esa hora las agrupaciones y referentes regionales iban a repartir en mano las entradas. En Plaza Dorrego los micros traían a columnas con remeras violetas desde el conurbano bonaerense y distintos puntos del país.
El armado de los Menem se destacados por su asimilación con el aparato clásico de cualquier acto político. Bombos, colectivos, banderas y trapos (en este caso violetas) con la procedencia de cada columna. Convivían en el mismo espacio la estética bordó y de guardia pretoriana romana de Las Fuerzas del Cielo, la organización cuya máxima figura es ‘El Gordo Dan’ (Daniel Parisini) y con terminal política en el mega asesor Santiago Caputo.
De un lado dirigentes territoriales como “El Nene” Vera y Sebastián Pareja, del otro los militantes digitales de Milei escoltados por el jefe de la bancada bonaerense libertaria Agustín Romo, el propio Dan y el secretario de Culto Nahuel Sotelo. Todos ellos rodearon al Presidente en su ingreso entre la multitud al escenario. Fue un gesto de Milei a la tribu más postergada en los cierres de listas.
“No estoy en este momento persiguiendo ninguna interna, ningún quilombo. Estamos todos en esto para apoyar el proyecto del presidente Milei la verdad que es lo único que me interesa para no retroceder en el rumbo del país en 2023. No hay nada más importante en términos personales ni de disputas de poder. Ni siquiera estoy pensando en esos términos”, aseguró Parisini a El Destape en medio del calor militante que buscaba una foto con él.
La tregua que ofreció duró poco. En cuanto comenzó el acto los mensajes se cruzaban entre las organizaciones con cifras y cálculos de quién había logrado más apoyos. Desde el despacho de los Menem, el ladero de Karina Milei, ‘Lule’ se jactaba de haber movilizado a más de 10.000 personas desde distintos puntos del país. El comando bonaerense de Pareja calcula que 8.000 de ellos eran bonaerenses. Las matemáticas menemistas le dejan una representación minoritaria a los Celestiales que, en esa línea, habrían acercado a 5.000 jóvenes libertarios al recital de Milei.
Es que el eje de la confrontación entre ambos estaba no solo en la conducción política de los espacios (Karina o Caputo) sino también en los modos, prácticas y capacidad de ejercer el apoyo militante. La convivencia entre espacios fue pacífica. Las diferencias eran claras desde historial y procedencia militante hasta la escala cromática de las remeras y banderas que se portaban. Al Nene Vera se lo vio repartiendo entradas en la puerta del Arena hasta el momento mismo de los primeros acordes presidenciales desentonados. Romo recorría la zona con una bolsa negra llena de camisetas que repartió entre los más púberes mientras filmaba y subía contenido a sus redes.
En esas filas, la salida de José Luis Espert de la campaña y su reemplazo por Diego Santilli fue una bocanada de aire fresco. El movimiento definido 24hs antes del acto partidario fue clave para escenificar, aunque sea por un rato, la mística que los envolvía en 2023. “Estamos muy felices porque vemos muchos jóvenes que vuelven a confiar en que vamos a sacar el país adelante. Demostramos que no actuamos como la política tradicional e hicimos los cambios que había que hacer sin tapar nada”, expresó Sotelo a El Destape. “No sé”, respondió sincero cuando se le preguntó si LLA ganará las elecciones nacionales en tres semanas.