Los gobernadores condicionaron el diálogo y Milei les vetará la ley de ATN

Los gobernadores recibieron con escepticismo la idea de a una mesa de diálogo federal anunciada por el Gobierno, dado los antecedentes de promesas incumplidas. Desde la Casa Rosada anunciaron entonces que Milei vetará la ley de reparto de ATN e impuesto a los combustibles.

10 de septiembre, 2025 | 03.10

No hubo ningún gobernador que se mostrara conforme con la convocatoria a un diálogo federal, tal vez la "mesa" más importante de las anunciadas por el gobierno de Javier Milei el lunes después de la paliza electoral en la provincia de Buenos Aires. Palabras más, palabras menos, coincidieron en que no se prestarían para una nueva foto con un Gobierno que fue un incumplidor serial de promesas y malpagador compulsivo de favores. "Que usen la del Pacto de Mayo", ironizó el gobernador de Corrientes, Gustavo Valdés, quien el año pasado ayudó en muchas votaciones al oficialismo y hoy es uno de los más enojados. Ante la frialdad con la que fue recibida la propuesta de diálogo, el presidente Javier Milei anunció que insistirá en vetos y judicializaciones a cualquier proyecto que apunte contra el superávit fiscal. Eso incluye a la ley para distribuir el impuesto a los Combustibles y los ATN que redactaron los 23 gobernadores y el jefe de gobierno porteño y fue aprobada por una muy amplia mayoría. 

El impactante triunfo del domingo de Axel Kicillof generó una ola de felicitaciones en el chat que comparten los 23 gobernadores y el jefe de gobierno, además de muchas repercusiones en las redes sociales. La mayoría de los mandatarios dijeron que el voto representaba un reclamo a un cambio de políticas al gobierno de Milei y de la necesidad de apostar a un modelo productivo y federal. "Milei se ha puesto enfrente a todo el país federal, no sólo a la provincia de Buenos Aires", remarcó Kicillof. Calificó a la gestión libertaria como "un gobierno de disolución nacional". Realmente salieron sus colegas a criticar a la Casa Rosada como si se hubieran puesto todos en la vereda de enfrente. 

El gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, popularizó el calificativo de "paloma de iglesia" para los funcionarios libertarios porque "cagan a los fieles". Con él, sostuvo, lo hicieron tanto en lo económico como en lo político: le recortaron recursos, no le hicieron las obras que le prometieron y le armaron una lista violeta para las elecciones de diputados que lo critican con los peores argumentos. Eso, luego de haber colaborado con el oficialismo en muchas votaciones en el Congreso y mostrarse siempre dispuesto a conversar. Muchos ex dialoguistas salieron a expresar su indignación con las políticas y los modales de Milei. Por ejemplo, los que están nucleados en el nuevo espacio Provincias Unidas, que el lunes se reunieron por zoom para analizar el resultado bonaerense y decidir sus próximos pasos. En principio, harán un encuentro en Córdoba en el que seguramente habrá mensajes al Ejecutivo.

La pregunta que se hacían todos era para qué los iba a convocar el Gobierno y que, antes que nada, tenía que cumplir con los acuerdos pasados. Obviamente, los peronistas tenían la misma idea. “Le dieron una paliza en Buenos Aires y no hizo ningún cambio. No leyó la realidad el Presidente”, sostuvo el gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela. Salvo quienes cerraron un acuerdo electoral con el oficialismo y algún que otro gobernador aislado, en general todos rechazaron la convocatoria a un diálogo en el aire. Ya sea por eso o porque ya lo tenía resuelto de antes, lo cierto es que este martes por la tarde desde la Casa Rosada anticiparon que el Presidente vetaría la ley que hace 20 días aprobó el Congreso para que se coparticipen los recursos ATN que impulsaron todos los mandatarios pronvinciales. 

Con esa señal de guerra, ra casi un imposible que se haga la reunión aunque en la Casa Rosada aseguraban que seguirían adelante. Hasta el martes a la noche, ningún gobernador había recibido ninguna invitación formal para participar de la nueva mesa. En diálogo con El Destape Radio, el correntino Valdés anticipó que si Milei efectivamente veta la ley, insistirán para que se apruebe con los dos tercios de las Cámaras, un número que ya demostraron en las últimas sesiones que pueden conseguir con facilidad.