Los gobernadores dicen que quieren colaborar, pero si no los perjudican

Milei recibirá este jueves a los gobernadores dialoguistas en la Casa Rosada. Los mandatarios adelantaron su disposición a acompañar el presupuesto y el plan de reformas libertarias, siempre y cuando no perjudiquen a sus provincias.

30 de octubre, 2025 | 00.05

Javier Milei recibirá este jueves a las 17 a un grupo de gobernadores que, entusiasmados, en la Casa Rosada imaginaban en un número de entre 15 y 20 mandatarios. El Presidente lo pensó como el inicio de la segunda parte de su mandato, de traje y corbata y más dispuesto a buscar el respaldo de la oposición dialoguista como le recomendaron el FMI y la Casa Blanca. Todavía sacudidos por el resultado electoral del domingo, algunos gobernadores adelantaron su predisposición a acompañar al Gobierno para aprobar una reforma laboral y una reforma tributaria, pero pidieron que por lo menos esta vez no los vuelva a perjudicar.

"Vamos a acompañar todo lo que entendemos que está bien y todas las reformas que hay que llevar adelante, siempre defendiendo a la provincia de Santa Fe y al interior productivo", adelantó el gobernador de Provincias Unidas, Maximiliano Pullaro, quien puso a su vicegobernadora como candidata a diputada y quedó tercero detrás de La Libertad Avanza y Fuerza Patria. No fue el único. También sus colegas de Chubut, Ignacio Torres, y de Santa Cruz, Claudio Vidal, quedaron terceros en sus provincias y no pudieron renovar ningún diputado. "Hay que bajar la carga impositiva", se quejó Pullaro como si fuera un empresario. También le pareció bien impulsar una reforma laboral "para generar trabajo". 

El gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, ya había adelantado su parecer la noche del domingo, Luego de felicitar a Milei por el triunfo, le comunicó que "estamos para ayudar y acompañar, siempre y cuando no perjudique a los salteños. Vamos a defender con firmeza nuestros intereses, pero no vamos a desestabilizar a ningún gobierno". Es decir, una disposición total a votarle las reformas a Milei, con el módico pedido de que no siga perjudicando las cuentas provinciales, algo que fue una constante durante la primera parte del mandato. Pese a que le aprobaron muchas iniciativas en el Congreso, Milei castigó por igual a dialoguistas y opositores cortándole fondos y retaceando las obras que le reclamaban. De hecho, el propio Sáenz estuvo días atrás en la puerta de la Casa Rosada con un pintoresco reclamo con unos gauchos para que el Ejecutivo retome los trabajos en las rutas nacionales de su provincia.

El gobernador de Neuquén, Rolo Figueroa, se apresuró y fue el primer mandatario provincial en pasar por la Casa Rosada luego de las elecciones. Estuvo con el ministro de Economía, Luis Caputo, y se dio el gusto de felicitar al flamante canciller Pablo Quirno. "Estamos enfocados en avanzar con las obras de infraestructura que garanticen un desarrollo equilibrado en toda la provincia", sostuvo Figueroa, uno de los primeros el domingo en salir a reconocer la derrota en su provincia en manos de La Libertad Avanza. El neuquino anunció un viaje a Brasil para negociar la venta de gas, por lo que no estará en la Casa Rosada. Otro ausente por viaje será el radical de Mendoza, Alfredo Cornejo, uno de los aliados más estrechos del Ejecutivo. 

De acuerdo a la Casa Rosada, ya tenían la confirmación de la participación de 17 gobernadores: Jorge Macri (CABA), Rogelio Frigerio (Entre Ríos), Ignacio Torres (Chubut), Maximiliano Pullaro (Santa Fe), Martín Llaryora (Córdoba), Leandro Zdero (Chaco), Gustavo Valdés (Corrientes), Claudio Poggi (San Luis), Carlos Sadir (Jujuy), Gustavo Sáenz (Salta), Marcelo Orrego (San Juan), Hugo Passalacqua (Misiones), Alberto Weretilneck (Río Negro) y Zulma Reina (vicegobernadora de Neuquén). También tenían en la lista de confirmados a los peronistas dialoguistas Raúl Jalil (Catamarca) y Osvaldo Jaldo (Tucumán), además de Sergio Ziliotto (La Pampa), quien pese a ser un opositor duro al Gobierno había expresado públicamente que si lo invitaban, participaría. En tanto, no estaban confirmados aún Gerardo Zamora (Santiago del Estero) y Claudio Vidal (Santa Cruz). Es decir, ya había 17 provincias, con posibilidad de ser 19. 

El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, explicó la decisión de no invitar al gobernador bonaerense Axel Kicillof en que "tiene ideas totalmente diferentes a las nuestras. Kicillof cuestionó todo lo que hizo el Gobierno". Sólo Kicillof, Ricardo Quintela (La Rioja), Gildo Insfrán (Formosa) y Gustavo Melella (Tierra del Fuego) quedaron fuera del convite, aparentemente irrecuperables en el criterio del Ejecutivo. Se salvarán de tener que opinar sobre el presupuesto que envió Milei al Congreso, para el que espera conseguir el apoyo de los gobernadores que participarán. Si bien se presentaba como un encuentro para retomar el diálogo y con un sobrevuelo de los temas que tienen para discutir, en Gobierno querían llevarse al menos esa media palabra sobre el Presupuesto, que además quieren volver a discutir recién luego de que asuman los nuevos legisladores electos el domingo..