Con 58 votos afirmativos, diez negativos y tres abstenciones, el Senado de la Nación convirtió en ley el proyecto de Financiamiento Universitario. Sin mayores complicaciones, la oposición consiguió los dos tercios necesarios para dar el quórum que permitiera el tratamiento del proyecto, así como también los votos necesarios para su aprobación. Desde el frente del Gobierno señalan que puede venir un nuevo veto.
La iniciativa aprobada este jueves, que cosechó adhesiones en Unión por la Patria, la Unión Cívica Radical (UCR), parte del PRO y algunos bloques provinciales, fue redactada por los rectores miembros del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) y eleva el presupuesto al 1% del Producto Bruto Interno (PBI).
Los rechazos al proyecto vinieron de los dos senadores libertarios, junto con los senadores Alfredo de Angeli (Entre Ríos) y Martín Goerling (Misiones), ambos del PRO. También se sumaron la senadora Carolina Losada (Santa Fe), del bloque UCR, y el formoseño Francisco Paoltroni (Formosa). Por su parte las abstenciones fueron aportadas por el partido amarillo con Andrea Cristina (Chubut) y Victoria Huala (La Pampa) y el salteño Juan Carlos Romero (Salta), de Cambio Federal.
La nueva ley también otorga una suma especial para la creación de carreras estratégicas y el llamado a paritarias a docentes y no docentes. Además establece una recomposición presupuestaria de mayo a diciembre del 2024 y, a partir de enero de este año, una actualización bimestral de acuerdo a la inflación.
Cómo fue el debate en el Senado
El debate arrancó cerca de las 18, después de que el cuerpo legislativo rechazara decretos delegados y un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) dictados por el presidente Milei y los dejara sin efecto, ya que corrieron la misma suerte en la Cámara baja.
Para la senadora cordobesa Alejandra Vigo, del bloque Hacemos por Córdoba, la universidad pública argentina "es parte" de la "propia identidad nacional y defenderla es una decisión de futuro". "Acompañamos este proyecto como parte de una estrategia mayor y garantizando que nunca más se discuta la educación en términos de ajuste", destacó.
El radical Martín Lousteau, por su parte afirmó, que no "hay nada que te pueda dar el Estado que transforme tanto la 'vida' de una familia como la educación universitaria". "Hoy, los docentes buscan otra actividad para complementar, dejan la docencia o se van a universidades privadas", agregó.
Aunque votó el senador Juan Carlos Romero, uno de los pocos que sostiene buena relación con el oficialismo, opinó que el proyecto "está sesgado, en medio de una campaña electoral" y consideró que fue un "problema que se podría resolver o con un presupuesto o con una paritaria".
El cierre del debate quedó a cargo del libertario Ezequiel Atauche, quien criticó al proyecto no solo por cuestiones presupuestarias, sino también apuntó contra las universidades. "Los argentinos no estamos dispuestos a pagarles las fiestas a las universidades. Eso tiene que ver con el mal manejo de los fondos públicos", afirmó, a lo que concluyó diciendo "la verdadera intención del kirchnerismo es romper el déficit y el crecimiento de la Argentina. No vamos a aceptar un presupuesto deficitario".