Río de Janeiro vive horas de conmoción tras el megaoperativo más letal en su historia reciente. La ciudad amaneció ayer bajo fuego cuando helicópteros y drones de la policía irrumpieron en los complejos de Alemão y Penha, dos de las mayores favelas del norte.
La cifra de muertos ya supera las 130 víctimas, luego de que vecinos del complejo de favelas Penha recuperaran más de 50 cadáveres en las calles, un día después del despliegue de 2500 agentes contra el Comando Vermelho, una de las organizaciones criminales más poderosas de Brasil.
El testimonio de los argentinos en Río de Janeiro
En las últimas horas, dos argentinos relataron cómo se vivió la jornada. Uno de ellos fue Nelson Acosta García, quien radica hace 15 años en Río de Janeiro: "El operativo generó un caos total e inmovilizó a gran parte de la población".
“Empezó a circular la información, vía WhatsApp, pidiéndonos que tengamos cuidado con tal zona que cortaron una calle”, contó en diálogo con Infobae en vivo. “Los organizadores de los disturbios atravesaban los ómnibus en las calles, les sacaban la llave y los dejaban varados, generando un colapso en el tránsito“. Esto último generó que haya mucha gente en la calle entre las tres y cuatro de la tarde.
En este sentido, Acosta García destalló que las empresas y las escuelas cerraron, por lo que dejaron salir a sus trabajadores más temprano, "pero esa gente no tenía cómo moverse. Se habían cerrado más de 120 líneas de colectivo que no funcionaban. Y eso generaba un caos total”. Además, aseguró que el operativo "fue una sorpresa".
Por otra parte, Emilia Martínez, que es residente en la zona sur de Copacabana y relató que su barrio estaba totalmente vacío y que “estuvo todo bastante tranquilo”.
“Yo vivo hace tres años en Río y nunca sentí algo así. Me iba enterando por WhatsApp de todo lo que pasaba en el norte. Recibí mensajes de que no salga, que la cosa estaba fea, y que tenga cuidado”, relató Martínez. Sobre cómo se vivió la jornada de este miércoles, aseguró que estaban "bastante normalizado" porque había emitido una alerta para poder circular.
El coronel Marcelo de Menezes Nogueira, secretario del primer ministro, confirmó que los nuevos hallazgos no habían sido incorporados al conteo oficial. Testigos en el lugar describieron la escena como una “masacre” y denunciaron el accionar policial ante medios internacionales.
