Expedición del CONICET en Chubut y Río Negro: el video del "ataque" de una raya

El objetivo de la expedición es estudiar la interacción entre los cañones submarinos, la morfología del fondo, las corrientes y la dinámica de los ecosistemas en una de las regiones más ricas del Mar Argentino.

15 de octubre, 2025 | 21.12

La expedición de científicos del CONICET realizó la tercera inmersión de la nueva campaña “Ecos de dos Cañones” a bordo del buque RV Falkor (too). Según explicaron los investigadores durante la última transmisión, este miércoles exploraron la cabecera del cañón del sistema de Almirante Brown, en la provincia de Chubut.

En las jornadas previas capturaron anémonas, corales y ofiuras en los cañones del Mar Patagónico. Y este miércoles, a 368 metros de profundidad, se encontraron con una "super medusa" blanca, macroalgas y basura, una raya que los "atacó", un pez con pestañas, corales y otras variedades de peces, durante un lapso de nueve horas.

Esta nueva expedición, conformada por investigadores argentinos provenientes de distintas instituciones y disciplinas, como así también por extranjeros, estudia el sistema de cañones Bahía Blanca, ubicado frente a la costa de Viedma (Río Negro) y los cañones Almirante Brown (Chubut).

El buque donde se encuentran los científicos pertenece al Schmidt Ocean Institute (SOI), una organización estadounidense sin fines de lucro, con el objetivo de explorar los sistemas de cañones submarinos localizados a lo largo de la Plataforma Continental Argentina, en sus sectores patagónico y bonaerense.

¿Qué especies encontraron los científicos del Conicet en Argentina?

Todas las transmisiones de la exploración se pueden ver en vivo por el canal de YouTube de Schmidt Ocean. Durante el vivo de este miércoles, la oceanógrafa Ornella Silvestri contó que por las características que presenta el agua, como la concentración de oxígeno, se trata de "agua subantática". 

La expedición está focalizada en dos zonas del mar argentino. Hoy se encontraban a 500 kilómetros de Rawson, además de realizar las transmisiones también hicieron un relevamiento batimétrico, es decir, "viendo cómo es la forma del fondo de los cañones, que se desarrollan sobre el talud continental".

"Estábamos buscandos si las cabeceras se desarrollan sobre la plataforma continental", precisó Silvestri. "Toda esta región está afectada por la corriente de Malvinas". También tomaron muestras de agua y fondearon distintas zonas para recoger datos oceanográficos (como temperatura, salinidad, entre otros) y también climatológicas, como viento y aire. Todo ello para saber cómo es el fondo y poder cruzar los distintos análisis.

A medida que avanzaba la exploración, la expedición se encontró con diversas especies marinas, las cuales en esta ocasión no son la muestra principal que interesa a la investigación, pero que igualmente impresionó al público. Esta tarde se encontraron con una raya que fue directo a "saludar" a los científicos.

Otra de las especies marinas que llamó la atención fue el "pez con pestañas", que permaneció inmóvil mientras la expedición tomaba unas muestras del suelo a unos centímetros. Tras finalizar la transmisión, se trasladaron a los cañones de Bahía Blanca, a unos 500 kilómetros de Viedma, Río Negro.

Quienes no pueden ver la transmisión en vivo, tienen a disposición la grabación en YouTube. Además, la cuenta oficial de la expedición en Instagram es @ecosde2caniones, donde publicarán actualizaciones, fotografías y videos de cada día.

¿Cómo es la nueva expedición del Conicet?

En esta oportunidad, la expedición es encabezada por el Servicio de Hidrografía Naval y el Centro de Investigaciones del Mar y la Atmósfera (CIMA-UBA-Conicet), con colaboración de investigadores de otras instituciones nacionales e internacionales. El objetivo es estudiar la interacción entre los cañones submarinos, la morfología del fondo marino, las corrientes y la dinámica de los ecosistemas en una de las regiones más ricas del mar Argentino: el Frente del Quiebre de Plataforma.

La jefa científica es Silvia Inés Romero, acompañada por tres co-investigadoras principales: Graziella Bozzano, Laura Ruiz Etcheverry y Silvestri. En total, participan más de 30 investigadores, técnicos y estudiantes de organismos nacionales como el IGEBA, IADO, INIDEP, IBBEA, IIMYC y DBBE, además de instituciones internacionales como el IFAECI, el MIO y el CNES.

Hasta el 29 de octubre, el Falkor servirá como laboratorio flotante. Los científicos realizarán las siguientes tareas:

  • Mapeo de alta resolución del fondo oceánico mediante ecosondas;
  • medirán las velocidades de las corrientes en distintos niveles de la columna de agua; y
  • estudiarán las propiedades físicas, químicas y biológicas del mar, usarán instrumentos de muestreo vertical (CTD) y botellas Niskin, que recolectan agua a distintas profundidades sin mezclarse, lo que permitirá analizar parámetros como salinidad, oxígeno, alcalinidad, fitoplancton, bacterias y virus.

Por otro lado, habrá un despliegue de 50 boyas derivantes, 30 superficiales y 20 subsuperficiales, equipadas con sensores GPS para analizar las trayectoras de masas de agua. Parte de estas boyas fueron diseñadas en la Argentina con la coordinación del investigador Martín Saraceno. Además, fondearán plataformas ancladas al fondo del mar (landers) que medirán corrientes y parámetros hidrográficos durante 20 días, y pondrán una boya Wavescan Oceanor con sensores meteorológicos e hidrográficos para registrar series de tiempo.