El cine argentino es una de las manifestaciones culturales más representativas de la identidad del país. En él se entrelazan creatividad, historia y cultura.
Desde sus inicios en el siglo XX, ha sabido adaptarse a los cambios tecnológicos, políticos y económicos. De hecho, tanto en la época de oro del cine argentino como en las últimas décadas ha ganado influencia artística en América Latina.
Este artículo explora el recorrido, los hitos y la relevancia de una industria que sorprende por su capacidad de innovación y su profundidad narrativa. ¿Vamos?
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El cine de oro argentino
Apareció en las décadas de 1930 y 1940 y representa una de las épocas más trascendentales de la historia cinematográfica. Grandes producciones capturaron la imaginación del público, a través de la pantalla grande
Con figuras como Tita Merello, Libertad Lamarque y Luis Sandrini, las películas reflejaron tensiones sociales, valores populares y aspiraciones de la Argentina de aquel entonces.
Obras como “La cabalgata del circo" y "La guerra gaucha" marcaron hitos tanto por su calidad técnica como por su resonancia emocional con el público. Fue una "edad dorada" de esplendor artístico, en el cine como arte y como industria.
Mirtha Legrand
Mirtha Legrand es una de las figuras más emblemáticas del espectáculo argentino. Su legado abarca más de ocho décadas de trayectoria como actriz y conductora.
Nacida como Rosa María Juana Martínez Suárez el 23 de febrero de 1927 en Santa Fe, alcanzó la fama durante el auge del Cine de Oro Argentino. Debutó a los 14 años en Los martes, orquídeas (1941).
Su frescura y talento la convirtieron rápidamente en una de las actrices más queridas de la época. Protagonizó más de 30 películas.
Una de las más destacadas fue “La guerra gaucha" (1942) y "El retrato" (1947). Sin embargo, fue en la televisión donde consolidó su lugar como ícono indiscutible.
En 1968 inició su legendario programa, “Almorzando con Mirtha Legrand". Este fenómeno cultural la mantuvo presente en los hogares argentinos más de 50 años.
Cada película del cine argentino es una ventana única hacia la historia, la gente y la identidad del alma nacional argentina.
Con su estilo elegante y su habilidad para abordar temas actuales con invitados de diversos ámbitos, Mirtha trascendió generaciones. Esto la convirtió en una institución viva de la televisión del país.
Su trayectoria está marcada por su longevidad profesional. Ha sido una influencia en la cultura, con su capacidad para reinventarse en el tiempo.
Libertad Lamarque
Libertad Lamarque fue una de las artistas más emblemáticas del cine argentino. Fue reconocida por su inigualable voz y presencia magnética en la pantalla grande.
Nacida el 24 de noviembre de 1908 en Rosario, Santa Fe, inició su carrera como cantante de tangos en la década de 1920. Se ganó el título de "La Novia de América" gracias a su popularidad.
Su estilo interpretativo, lleno de sensibilidad y elegancia, marcó una época. Durante el Cine de Oro Argentino, brilló como actriz en películas que combinaban talento musical con tramas melodramáticas.
Películas como “Ayúdame a vivir" (1936), “Madreselva" (1938) y "La casa del recuerdo" (1941) destacaron su capacidad actoral. Libertad Lamarque dejó un legado artístico inmenso.
El nuevo cine argentino
El Nuevo Cine Argentino surgió a mediados de la década de 1990 como un movimiento renovador. Su interpretación rompió con las estructuras tradicionales del cine nacional.
En un contexto de crisis económica y cultural, esta nueva generación de cineastas tuvo una mirada crítica. El Nuevo Cine Argentino se consolidó como un espacio de resistencia artística.
Películas como “Pizza, birra, faso" (1998) de Bruno Stagnaro y Adrián Caetano, y “Mundo grúa" (1999) de Pablo Trapero, son consideradas fundamentales de este movimiento. Sus historias combinan minimalismo y profundidad.
El cine argentino es una poderosa herramienta de expresión cultural: refleja las transformaciones sociales y políticas del país en la pantalla grande.
Cineastas como Lucrecia Martel, Lisandro Alonso y Damián Szifron han ganado reconocimiento internacional. Sus obras llevaron el cine argentino a festivales como Cannes, Berlín y Venecia.
Lucrecia Martel
El trabajo de Lucrecia Martel redefinió las narrativas y estéticas del séptimo arte en América Latina. Es una de las directoras más destacadas y reconocidas del cine argentino contemporáneo.
Nacida el 14 de diciembre de 1966 en Salta, Martel irrumpió en la escena internacional con un estilo único. Sus composiciones destacan por el manejo preciso del sonido y la construcción de atmósferas inquietantes.
La mirada de Martes es profundamente crítica hacia las estructuras sociales y familiares. Su ópera prima, “La ciénaga" (2001), marcó un antes y un después.
En esa película, Martel retrata con crudeza la decadencia de una familia burguesa. En la historia se revelan tensiones sociales, clasismo y relaciones de poder.
Le siguieron “La niña santa" (2004) y "La mujer sin cabeza" (2008). Ambas producciones profundizaron en sus temas recurrentes: religión, culpa y ambigüedad moral.
En 2017, Martel dirigió Zama, una adaptación de la novela homónima de Antonio Di Benedetto. Resultó aclamada por la crítica como una obra maestra, por desafiar las convenciones del cine histórico.
Zama consolidó su reputación como cineasta reconocida en festivales internacionales como Cannes, Venecia y Berlín. Lucrecia Martel ha elevado el prestigio del cine argentino, influyendo con su estilo distintivo.
César Charlone
Charlone es un destacado director de fotografía, guionista y director uruguayo-brasileño. Ha sido reconocido internacionalmente por su habilidad para crear imágenes de gran impacto visual.
Nació el 20 de junio de 1958 en Montevideo. Emigró a Brasil durante su juventud, donde desarrolla una prolífica carrera en el cine y la publicidad.
Charlone alcanzó fama mundial gracias a su colaboración con el director Fernando Meirelles en Ciudad de Dios (2002). Esta película le valió una nominación al Premio Oscar a Mejor Fotografía.
Su trabajo es célebre por el uso innovador de la luz natural y el color vibrante. En Ciudad de Dios la cámara dinámica capturó la crudeza y el caos de las favelas de Río de Janeiro. Así inmortalizó escenas de gran fuerza visual y emocional.
Además de su labor como director de fotografía en películas como El jardinero fiel (2005) y Ceguera (2008), Charlone ha dirigido proyectos propios y es reconocido por su técnica magistral.
El cine independiente argentino
Es un espacio de gran creatividad y experimentación dentro del panorama cinematográfico nacional. El movimiento de cine independiente argentino comenzó a tomar fuerza en la década de 1990 y continúa evolucionando.
Se ha caracterizado por su libertad narrativa, recursos modestos y compromiso con historias de complejidades sociales y culturales. Se nutre de una visión artística que desafía las fórmulas tradicionales de la industria.
El cine independiente argentino se destaca por tres aspectos nodales:
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Explorar temas poco convencionales,
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Retratar personajes marginados
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Adoptar un enfoque íntimo en la narración.
Películas como Pizza, birra, faso (1998), de Bruno Stagnaro y Adrián Caetano, y Mundo grúa (1999), de Pablo Trapero, son consideradas fundadoras de esta corriente. Su estética cruda y mirada profunda son marcas indiscutibles del cine independiente argentino.
El auge del cine independiente en Argentina ha estado impulsado por la aparición de festivales como el BAFICI (Buenos Aires Festival Internacional de Cine Independiente).
Desde el Cine de Oro hasta el cine independiente, el cine argentino ha evolucionado desafiando convenciones hasta posicionarse como un referente global.
Al margen de los grandes presupuestos, encuentra en su autenticidad y en su capacidad de riesgo artístico sus mayores fortalezas. Sus relatos minimalistas y exploraciones existenciales amplían las fronteras de la narrativa cinematográfica.
Festivales de cine
Los festivales de cine argentino son plataformas fundamentales para la difusión, celebración y desarrollo del séptimo arte. Tanto a nivel nacional como internacional,permiten poner en agenda las producciones nacionales.
Estas instancias exhiben lo mejor de la producción cinematográfica del país. Además, promueven el intercambio cultural, impulsando al talento emergente.
Entre los festivales más destacados se encuentra el Buenos Aires Festival Internacional de Cine Independiente (BAFICI). Creado en 1999, el evento es punto de encuentro clave para el cine independiente.
BAFICI ha impulsado carreras de cineastas emergentes y ha servido como ventana para producciones innovadoras. Hay que tener en cuenta que en general, estas producciones se desarrollan fuera de los circuitos comerciales.
Otro festival icónico es el Festival Internacional de Cine de Mar del Plata. Su reconocimiento se equipara a eventos de renombre como Cannes o Berlín.
Fundado en 1954, celebra el cine en toda su diversidad. Es el único de América Latina Clase A (reconocido por la Federación Internacional de Asociaciones de Productores de Films: FIAPF)
El país también cuenta con festivales especializados. Por ejemplo, el Festival Nacional de Cine de General Pico está enfocado en promover películas con temáticas sociales y comunitarias.
Así mismo, el Festival Internacional de Cine Político (FICiP) aborda cuestiones de compromiso social y político. Además, el Festival Internacional de Cine Ambiental (FINCA) resalta producciones relacionadas con el medio ambiente.
Plataformas de streaming
Las plataformas de streaming han permitido que tanto clásicos como producciones contemporáneas lleguen a una audiencia global. Este modelo revolucionó la forma en que el público consume cine, eliminando barreras geográficas.
Una de las plataformas más importantes del cine argentino es CINE.AR: Servicio oficial del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA). Ofrece un extenso catálogo de películas nacionales.
CINE.AR permite ver largometrajes y cortometrajes de forma gratuita a precios accesibles. La colección incluye series, documentales y producciones independientes.
Otra opción destacada es QubitTV, que cuenta con una cuidadosa selección de cine argentino con películas históricas como obras del Nuevo Cine Argentino. Este catálogo se caracteriza por el contenido curado ideal para cinéfilos.
Las plataformas internacionales como Netflix, Amazon Prime Video y MUBI también han incorporado películas argentinas a sus catálogos. De ese modo, se reconoce la relevancia de la industria nacional.
Existen plataformas de distribución más pequeñas como Puentes de Cine. Estas son impulsadas por la Asociación de Directores de Cine PCI, con espacios para estrenos argentinos bajo la modalidad online.
Conclusión
Desde sus inicios hasta la actualidad, la cinematografía nacional ha sabido adaptarse a los cambios tecnológicos y sociales. Tal vez su rasgo de nayor valor es que supo mantener una identidad única.
El cine argentino mantiene su capacidad de emocionar, de cuestionar y de desafiar. De ese modo, se consolidó como una fuente inagotable de inspiración para futuras generaciones de cineastas.
Si aún no has explorado el cine argentino, ahora es el momento perfecto para hacerlo. Conocé más de sus producciones y celebrá la diversidad de su narrativa única leyendo el El Destape.
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