El sur de Brasil se vio afectado por un ciclón extratropical que dejó al menos seis muertos y un poco más de 750 heridos, según informaron las autoridades locales. El gobernador del estado de Paraná, Ratinho Júnior, describió al tornado como una “catástrofe sin precedentes en la historia" de la región.
Los vientos podrían haber superado los 250 kilómetros por hora (155 mph) en la localidad devastada Rio Bonito do Iguaçu, según el Simepar, el servicio meteorológico estatal. Aproximadamente un 90% de las viviendas y edificios comerciales del municipio fueron afectados por el tornado.
El fenómeno se desarrolló en la tarde del viernes, en medio del avance de tempestades vinculadas al ciclón extratropical previsto, y fue clasificado como F2. El tornado arrasó con el 80% de la ciudad de Rio Bonito do Iguaçu, y tras analizarse el daño que provocó podría elevarse su categoría a un F3.
“Es improbable que alguna casa, o incluso algún edificio comercial, quede en pie. Vimos silos y gasolineras colapsando”, informó el gobernador. Hay imágenes aéreas que mostraron la destrucción provocada por el tornado.
Las víctimas fatales
Entre los seis fallecidos, hay tres hombres de 49, 57 y 83 años, y dos mujeres de 47 y 14 años. La sexta víctima es un hombre de 53 que murió en la cercana ciudad de Guarapuava. Además, hay una persona desaparecida.
La cifra de las víctimas podría aumentar en las próximas horas, ya que los equipos de rescate continúan recibiendo información de familiares. En paralelo, todavía recopilan información sobre las personas sin hogar y desplazas, informó el gobierno local.
En este contexto, se declaró estado de calamidad pública en el estado, lo que permite al Gobierno adoptar medidas de emergencia para movilizar recursos y pedir apoyo federal.
Avance del ciclón extratropical
Según informó Meteored, la intensificación de una baja presión de origen térmico (originalmente ubicada sobre el norte de Argentina, Paraguay y Bolivia) se produjo tras el encuentro con un núcleo frío de altura que cruzó por Chile durante el jueves pasado. Esto activó la inestabilidad al desarrollarse nubes de tempestades cerca de la frontera de Argentina con Uruguay y también sobre Rio Grande do Sul.
Al avanzar hacia Brasil se intensificaron las tormentas, donde cruzaron por los estados de Rio Grande do Sul y Santa Catarina con fuertes vientos que rondaron los 100 kilómetros por horas en algunos sectores, con granizo e intensas lluvias antes de llegar al Paraná.
En medio de una atmósfera altamente inestable, y con el avance del ciclón extratropical, se produjo una mayor intensificación de las tormentas sobre el estado del Paraná, con el desarrollo de supercélulas que dieron vida al tornado que devastó Rio Bonito do Iguaçu.}
