Lo estás haciendo mal: qué tan seguido hay que lavar el acolchado, según expertos

Cada cuánto hay que lavar el acolchado, según expertos, y qué pasa si no lo hacés bien.

21 de mayo, 2025 | 16.11

Lavar el acolchado no es algo que todo el mundo sepa hacer. La gran mayoría de las personas comete el error de lavar el acolchado con la frecuencia incorrecta y esto es un gran problema, según los expertos. Si bien los acolchados no son algo que se laven tan seguido como las sábanas, lo cierto es que se debe hacer cada una determinada cantidad de tiempo para evitar problemas de higiene.

Según la experta en limpieza Robin Murphy, quien dialogó con Real Simple, el polvo se deposita en tu cama igual que en los muebles u otras superficies. "Aunque la ropa de cama se vea limpia, está acumulando silenciosamente cosas con las que no querés dormir. Lavarla con regularidad realmente marca la diferencia", explica. A partir de esto, surge la pregunta: ¿Cada cuánto hay que lavar el acolchado?

Cada cuánto se debe lavar el acolchado

La frecuencia con la que necesitás lavar tu acolchado depende de varios factores, según Murphy. "Si usás una sábana superior, podés lavarlo una vez al mes", dice. Sin embargo, si no usás sábana superior ni funda de acolchado, Murphy recomienda lavarlo una vez por semana. Si te parece muy seguido, podés extenderlo un poco, pero lo ideal es que no pasen más de 2 semanas sin lavarse, ya que "el acolchado recibe lo peor de todo: sudor, aceites, polvo, alérgenos… necesita un poco más de cuidado para mantenerse fresco y saludable", sostiene la experta.

También hay otros factores a considerar. "Si tenés mascotas, niños o comés en la cama, es buena idea lavarlo con más frecuencia", sostiene. Si te agota lavarlo tan seguido, podés optar por una funda de acolchado. "Tratala como a tus sábanas: ponela en el lavarropas una vez por semana, o al menos cada dos semanas. La funda actúa como una capa protectora, así que el edredón se mantiene limpio por más tiempo", precisa.

Con respecto a la intensidad del lavado en el lavarropas, Murphy recomienda hacerlo lento y a baja temperatura. "Usá una configuración de calor bajo y dale tiempo: los edredones tardan más de lo que pensás en secarse. Asegurate de que esté completamente seco antes de volver a usarlo para evitar moho", suma. Además, si el día está soleado, lo ideal es que dejes que se seque abajo del sol.

En caso de que estés enfermo o resfriado, la dermatóloga Dra. Hayley Goldbach sostiene que no hace falta que lo laves enseguida. "La buena noticia es que los virus típicos del resfriado y la gripe no viven mucho en superficies porosas como las telas. Muchos estudios indican que en la tela solo son viables por unas pocas horas. Por eso, tus sábanas y frazadas probablemente no enfermen a otra persona", cierra la doctora.

Qué hacer con la cama para evitar los ácaros de polvo 

Los ácaros del polvo no causan daño directo al cuerpo, pero sí pueden empeorar notablemente los síntomas alérgicos, especialmente en personas con asma. Según la Asociación Estadounidense del Pulmón, lo que realmente provoca esas reacciones físicas —como estornudos, ojos irritados o goteo nasal— son los desechos que estos diminutos organismos dejan en la ropa de cama, como sus heces y orina, que luego terminamos respirando.

Incluso si no tenés alergias evidentes, puede ser útil dejar la cama destapada un tiempo después de despertarte. Dejar que las sábanas se ventilen ayuda a evitar que la humedad quede atrapada en los tejidos, lo cual favorece la proliferación de bacterias, hongos y malos olores. Y nadie quiere eso. Si notás incomodidad al acostarte o síntomas relacionados con alergias, podrías considerar dejar ventilar la cama durante al menos media hora. Eso sí, más allá de esta recomendación puntual, hay otros hábitos esenciales para un buen descanso que conviene mantener, como lavar la ropa de cama regularmente y usar protectores de colchón.