Los cambios acelerados de los últimos años obligaron a repensar cómo se usan y disfrutan los espacios públicos en las grandes ciudades. En Buenos Aires, esta reflexión tomó forma en la creación de las llamadas “macroesquinas”, un concepto urbano que busca transformar intersecciones clave para priorizar a los peatones, mejorar la salud, fomentar la economía local y fortalecer la interacción social sin dejar de lado el tránsito vehicular.
Este rediseño apunta a construir espacios más cómodos, seguros y amigables para los vecinos, promoviendo una movilidad urbana de mejor calidad. La iniciativa se implementó por primera vez en el Barrio Olímpico de Villa Soldati, dentro del plan Integración y Desarrollo del Sur impulsado por el Jefe de Gobierno, Jorge Macri.
El Barrio Olímpico surgió como residencia para 7000 atletas y entrenadores durante los Juegos Olímpicos de la Juventud y luego se transformó en un barrio con más de 1000 viviendas adjudicadas a familias a través de créditos a 30 años. Actualmente, viven allí 3400 vecinos, pero las proyecciones apuntan a que la zona alojará a más de 10.000 personas, con un crecimiento económico que ya se refleja en sus 40 locales comerciales.
Para potenciar este desarrollo, se diseñaron dos macroesquinas dentro de la estructura del barrio. Una de ellas está próxima a finalizar y contará con una plaza que incluye juegos infantiles, espacios para permanecer y una cancha multifunción. La otra, destinada a actividades recreativas, culturales y familiares, será sede de programas educativos y de innovación, y se construirá próximamente.
Desde la administración porteña explicaron que estas nuevas áreas públicas responden a la demanda principal de los vecinos, relevada mediante encuestas en el barrio. Buscan ofrecer espacios abiertos, accesibles y equipados con dispositivos de uso colectivo que enriquezcan la oferta de áreas comunes al aire libre.
Las macroesquinas, una tendencia global
Este enfoque no es exclusivo de Buenos Aires, sino que forma parte de una tendencia global para recuperar y revitalizar el espacio público en las grandes ciudades. Ejemplos como la Plaza Superilla de Sant Antoni en Barcelona, que reemplazó una autopista urbana por un espacio verde y animado, o la Plaza Ribbons de San Francisco, que utiliza vegetación sostenible para mejorar la experiencia urbana, sirven de inspiración para este tipo de proyectos.
En la concepción del Barrio Olímpico participaron la Universidad de Harvard y la Universidad de San Martín (UNSAM), buscando construir un barrio resiliente y saludable.
Además del Barrio Olímpico, se están renovando corredores clave en el sur porteño, como las avenidas Caseros e Independencia, con bulevares, ensanches de veredas, árboles, luminaria y mejoras en las paradas de colectivos. También se crean espacios al aire libre para locales gastronómicos, impulsando la economía barrial.