La crisis económica del gobierno de Javier Milei generó muchas complicaciones en el bolsillo de cada ciudadano argentino y tampoco escapa a la realidad de varias empresas que se encuentran con dificultades a la hora de afrontar el 2025. En este caso, lo que ocurrió fue que una fábrica de motos cerró sus puertas producto de esta situación y dejó a 70 personas sin trabajo, además de una "restructuración interna" que anunció recientemente.
Cerró una fábrica y despidió a 70 empleados
La planta de ensamblaje de KTM del Grupo Simpa, ubicada en Campana, cerró sus puertas repentinamente, dejando sin empleo a todos sus operarios. La cantidad de afectados asciende a unos 70 trabajadores. El motivo oficial de la decisión fue la caída en las ventas, y como parte de una reestructuración interna la empresa anunció que centralizará toda la producción en su planta de Pilar.
Los trabajadores se presentaron al turno habitual el pasado miércoles y se encontraron con el portón cerrado. “Vinimos a trabajar el miércoles y el portón estaba cerrado, no nos dejan pasar”, dijo uno de los despedidos en C5N. Mientras tanto, en la puerta de la planta en Campana los empleados llevaron adelante una protesta, con reclamos públicos para que la empresa dé explicaciones y asuma responsabilidad por la situación.
La empresa, por su parte, comunicó que la medida forma parte de una estrategia para mejorar la competitividad del grupo. En su comunicado afirmaron que “centralizamos nuestra operación productiva en la planta ubicada en el partido de Pilar, discontinuando la actividad de Campana. De esta forma, aseguramos la continuidad de los procesos productivos, la competitividad y la atención a los clientes para todas las marcas que representamos”.
Para los trabajadores, la medida fue un golpe fuerte: no solo pierden sus puestos, sino que denuncian falta de información clara sobre indemnizaciones, reintegros u otras compensaciones. En las redes y en declaraciones, indicaron: “Quedamos todos afuera en la calle. Toda esta situación es dramática”.
El contexto político y económico también aparece como clave. Las fuentes consultadas mencionan que la baja en ventas y la reestructuración se dan en un marco de crisis industrial que muchas fábricas enfrentan, con políticas cambiantes, inflación, costos operativos elevados y competencia importada. Los trabajadores vinculan la decisión del cierre con decisiones del gobierno e inseguridad jurídica, aunque la empresa lo atribuye más a variables comerciales internas.