Una de las empresas tecnológicas más importantes de Argentina despidió 16 trabajadores en medio de la crisis económica que provocó el gobierno de Javier Milei. Pese a ser clave en el desarrollo espacial, sufre el desfinanciamiento como tantas otras compañías.
Desde el sector de los trabajadores afirman que estas desvinculaciones comprometen la continuidad operativa y pone en duda el futuro de proyectos tecnológicos centrales para la soberanía espacial del país.
Se trata de la empresa estatal VENG S.A. la cual tiene un rol clave en el desarrollo aeroespacial nacional, con tareas como el diseño de vehículos lanzadores, operaciones satelitales y soporte técnico a la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE).
Los trabajadores denunciaron que los 16 despidos en la sede de Córdoba significan la pérdida de puestos laborales especializados, lo cual repercute directamente a las capacidades tecnológicas de la compañía que vienen desarrollándose hace décadas.
Pero no son solamente los despidos por lo que se reclama, además aseguran que hay una reducción presupuestaria y salarios depreciados que trajeron una fuga de profesionales calificados.
Los sindicatos que representan a los trabajadores sostuvieron que "el sector atraviesa una etapa de emigración de talento y desprotección institucional" y reclamaron "la reincorporación inmediata de los despedidos; el aumento del presupuesto destinado a ciencia y tecnología; y la reactivación de proyectos estratégicos que garantizan soberanía e independencia científica".
Despidieron a trabajadores de una histórica pesquera y tomaron la planta
En medio de la crisis económica, una importante empresa pesquera despidió a un grupo de trabajadores y los empleados tomaron la planta. Denuncian que desde la compañía buscaban que trabajen por fuera del horario convenido y criminalizaron la protesta, algo que se volvió habitual desde la llegada de Javier Milei.
Es otro de los tantos casos dentro de la industria pesquera que viene sufriendo fuertemente las políticas económicas de este gobierno, ya sea por la caída del consumo como por la apertura de importaciones.
El conflicto estalló en la planta pesquera de Mar del Plata Apolo Fish, donde los trabajadores denunciaron que la empresa quiso forzar a un grupo de empleados a realizar tareas fuera de convenio y cuando estos se negaron los despidieron.
Los casos eran siete y cuando se realizó una asamblea con retención de tareas ante lo sucedido, la empresa realizó seis despidos más. Desde el Sindicato Obrero de la Industria del Pescado (SOIP) temen que las desvinculaciones se extiendan a buena parte de los 40 trabajadores restantes.
Detallaron además que la empresa los acusó de "agudizar la crisis financiera" que vive por la caída del consumo y que denunció una "supuesta pérdida de amoníaco" para desalojar la planta.
Los trabajadores decidieron quedarse en el lugar argumentando que los dueños quieren retirar la maquinaria. Esperan la la intervención del Ministerio de Trabajo bonaerense para poder llegar a una solución.
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