"Están jugando con nuestro plato de comida", reclamó uno de los trabajadores de una importante industria que estuvo 24 horas paralizada por el reclamo de los obreros que apuntan contra el gobierno de Javier Milei por las medidas y la crisis económica.
Los trabajadores reclaman por el convenio colectivo y porque las empresas buscan bajar los sueldos en hasta un 50 por ciento en una modificación "ilegal" de las condiciones de contratación.
El último martes gremios integrantes de la Federación Sindical Marítima y Fluvial (Fesimaf) llevaron adelante un paro de 24 horas, lo cual repercutió fuertemente en las actividades del Puerto de Mar del Plata, luego de que el gobierno modificara el Régimen de la Navegación Marítima, Fluvial y Lacustre.
El Decreto 37/2025 del gobierno de Javier Milei fue la gota que rebalsó el vaso y los trabajadores salieron a la calle. "Hoy tenemos mucha preocupación, porque no es que estamos con una paritaria difícil, sino que están jugando con nuestro plato de comida. Los barcos no salieron y hay presiones para que se llegue a un acuerdo entre tripulaciones y empresarios sin ningún tipo de regulación", explicó Oscar Bravo, secretario general del Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (Somu) al programa Extra (102.1).
"Esto no resiste ningún tipo de análisis, porque están hablando de bajar los sueldos entre un 30 y un 50 por ciento al categorizar los barcos; harían una modificación totalmente ilegal y nadie va a firmar algo tan grosero", sumó en referencia al pedido de los representantes de las cámaras pesqueras para que se modifique el convenio colectivo de trabajo.
Para cerrar, se mostró muy duro con el gobierno nacional: "Vienen por la pesca; primero por la reforma laboral, después por el cambio de bandera. Entendemos que los empresarios no estén ganando todo lo que pretenden, pero quieren aprovechar la crisis para reducir los salarios de los trabajadores".
El sector pesquero en crisis
Cabe señalar que en este contexto de crisis económica varias empresas pesqueras vieron afectada su producción y despidieron trabajadores, pero también tuvo un fuerte impacto la apertura de importaciones. Hace algunas semanas firma la Marechiare, una marca con 50 años de historia en Mar del Plata y que realiza conservas de pescado enlatados, anunció el cierre su planta industrial para volcarse a un modelo de importación.
El director de la empresa explicó que esto se debe a que no pueden competir con los productos importados tras la apertura que realizó el gobierno de Javier Milei, así como la caída de las ventas, que son de alrededor de un 60 por ciento. "Vemos que no hay acompañamiento del Gobierno. Seguramente migremos hacia un modelo basado en la importación de productos terminados. No nos dejan otra opción", afirmó.