La provincia de Entre Ríos se vio envuelta en el pánico durante la tarde del miércoles cuando la jornada escolar de la Escuela Normal Superior “Mariano Moreno”, de Concepción del Uruguay, se vio interrumpida por la presencia de un alumno el cual llevó entre sus pertenencias un arma blanca.
El hecho ocurrió pasadas las 15, cuando la vicedirectora alertó a la Policía sobre la presencia de un alumno que tenía entre sus pertenencias un arma blanca. Tras el aviso, se llevó a cabo un operativo a cargo de la Comisaría de Minoridad, que intervino en el establecimiento para controlar la situación y preservar la seguridad de los alumnos de la institución educativa.
Mientras los efectivos de seguridad realizaban la inspección, la directora pudo confirmar que el alumno en cuestión era un adolescente de 16 años. El joven fue identificado como portador de una cuchilla, que fue secuestrada por disposición de la fiscal auxiliar de turno. Para el procedimiento, se llevó a cabo un trabajo en conjunto entre los agentes policiales y el equipo directivo escolar.
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Según el informe oficial, la intervención policial concluyó con la entrega inmediata del menor a su progenitor. Al mismo tiempo, la fiscalía solicitó el secuestro del arma blanca y dispuso el inicio de una serie de medidas administrativas orientadas a prevenir situaciones de estas caracteristicas.
Si bien el caso no tuvo consecuencias de gravedad, motivados por lo ocurrido, la comunidad educativa de la Escuela Normal Superior “Mariano Moreno” activó un protocolo interno de actuación.
La autoridad fiscal pidió a la vicedirectora que formalice la denuncia correspondiente para documentar en sede judicial los hechos y dar paso a una investigación preventiva bajo la órbita de Minoridad.
El antecedente de inseguridad escolar en Mendoza
Este año, la escuela Marcelino H. Blanco, de la localidad mendocina de La Paz, vivió un hecho similar cuando una alumna de 14 años ingresó al establecimiento con un arma de fuego. En aquella ocasión, la adolescente realizó tres disparos al aire, amenazó a sus compañeros y pidió por una docente que recientemente la había desaprobado.
Si bien este hecho no registró ningún herido, hizo saltar las alarmas de la comunidad educativa y motivó a que la Dirección General de Escuelas (DGE), lanzara una iniciativa la cual busca que se contemple la responsabilidad de los padres y/o familiares en hechos de violencia escolar.
"Vamos a trabajar mucho sobre la responsabilidad de los padres. No se trata sólo de lo que pasa dentro de la escuela de 8 a 13. La primera educadora es la familia, necesitamos ese acompañamiento", expresó Tadeo García Zalazar, titular de la DGE de Mendoza.
