A la hora de pensar en el turismo nacional son muchas las provincias de nuestro país que se posicionan como los destinos más atractivos durante todo el año. Y si bien no tiene la “fama” de otras, Neuquén es una tentación para los amantes del turismo “oculto”.
Esta provincia ofrece una gran cantidad de rincones naturales, muchos de ellos ocultos, que son una tentación para conocer en cualquier momento. Acá, unas cascadas ocultas que te van a permitir meterte de lleno en la tranquilidad contemplando un hermoso paisaje natural.
El destino de Neuquén que te invita conectar con la naturaleza con sus hermosas cascadas
Manzano Amargo, en el norte de Neuquén, aparece como una joya poco explorada que combina paisajes imponentes con tranquilidad absoluta, perfecto para las personas que buscan destinos donde puedan conectarse con la naturaleza sin las multitudes.
Ubicada en el departamento Minas, a 527 kilómetros de la capital provincial y a 1200 metros sobre el nivel del mar, Manzano Amargo no es un pueblo turístico tradicional. Sin embargo, sus encantos naturales lo posicionan como uno de los secretos mejor guardados del ecoturismo patagónico.
El gran atractivo del lugar son sus cascadas, algunas de las más llamativas de la región y del país: la más imponente es La Fragua, con 40 metros de altura, ubicada a solo 4 kilómetros del centro. Se accede caminando en unos 40 minutos, a través de un sendero que permite disfrutar del bosque y la tranquilidad del entorno.
Otra parada recomendada es la Cascada Escondida, más pequeña pero rodeada de fauna autóctona, ideal para observar en el camino. Para los más aventureros, Las Tapaderas ofrece un trekking exigente de 8 kilómetros -unas tres horas-, atravesando terrenos irregulares. También está Pichi Ñire, un salto alejado que exige recorrer 12 kilómetros de caminata, pero regala una vista panorámica del lugar que vale el esfuerzo.
Es por esto que Manzano Amargo es ideal para quienes buscan perderse entre montañas, escuchar el sonido del agua y descubrir un rincón auténtico de la Patagonia neuquina. Para llegar desde la ciudad de Neuquén, hay que tomar la Ruta Nacional 22, luego la Ruta Nacional 40 y combinar con la Ruta Provincial 43. Tras pasar por Las Ovejas, se sigue por un camino de ripio (Ruta 54) y finalmente por otros 21 kilómetros hasta el destino, uno de los más hermosos de nuestro país.