Las vacaciones de invierno están próximas a comenzar. Durante dos semanas, muchas familias aprovechan para conocer distintas partes de la Argentina, como el sur o el norte del país. En este sentido, una de las alternativas se encuentra escondida entre las montañas y la niebla.
En el corazón de las Yungas jujeñas, se encuentra el pueblo de San Francisco. Este rincón del departamento Valle Grande, a 165 kilómetros de San Salvador de Jujuy, se erige a 1484 metros sobre el nivel del mar.
Está envuelto en montañas, ríos cristalinos y una selva vibrante. Sus calles de tierra rojiza, la calidez de su gente y la riqueza de su entorno natural lo posicionan como un destino elegible para las vacaciones.
¿Cómo es San Francisco?
San Francisco tiene una población aproximada de 700 habitantes, se inscribe dentro de la Reserva de Biósfera de las Yungas, un área de inmenso valor ecológico. Su clima subtropical, que mantiene temperaturas elevadas la mayor parte del año, incluso superando los 40 grados en verano, lo convierte en un refugio de biodiversidad.
El espíritu pionero de las familias fundadoras se perpetúa en sus actividades cotidianas: el cultivo, la cría de animales, la producción artesanal de productos naturales y un profundo respeto por la Pachamama. La selva pedemontana, con sus aromas y sonidos, abraza al pueblo, y la cercanía al Parque Nacional Calilegua, con su Sendero Guaraní, ofrece una ventana a la cultura ancestral de los primeros pobladores de la región.
¿Cómo llego a San Francisco?
Para llegar a San Francisco se debe seguir la Ruta Nacional N° 66, empalmando con la N° 34 hasta Libertador General San Martín, y desde allí, la Ruta Provincial N° 83 se adentra en la montaña, bordeando el río San Lorenzo en un ascenso.
Para quienes no dispongan de vehículo propio, un servicio de colectivo diario conecta la Terminal de Libertador con Valle Grande, pasando por San Francisco.
¿Qué puedo hacer en San Francisco?
En San Francisco hay numerosos senderos que invitan a explorar cerros, quebradas y vertientes, y varias familias locales cuentan con servicios de cabalgatas guiadas para disfrutar del paisaje desde otra perspectiva.
Entre sus atractivos más destacados se encuentran las Termas de Río Jordán, piscinas naturales de aguas mesotermales ricas en azufre. La visita a estas termas, entre mayo y noviembre, se realiza a través de una caminata guiada de aproximadamente cinco horas, imprescindible para garantizar la seguridad y el respeto por el entorno.
Otro punto de interés es el Circuito Monteando el Silencio, una exigente travesía por la Quebrada del Toro que culmina en imponentes cascadas, solo recomendada para senderistas experimentados y siempre con guía. La Cascada La Toma ofrece un remanso fresco y húmedo, ideal para refrescarse, especialmente en verano.
El Mirador La Cruz Mayor, a 800 metros de desnivel de la Ruta Provincial 83, regala vistas panorámicas del pueblo y el valle circundante. La "Cara del Indio", una formación rocosa natural, es otro testimonio de la obra del viento y la lluvia.