La Corte Suprema de Justicia de la Nación desestimó un planteo de Matías Benicelli, condenado a prisión perpetua por el homicidio de Fernando Báez Sosa, cometido el 18 de enero de 2020 en la localidad balnearia de Villa Gesell. El caso del joven de 18 años conmovió a todo un país. Esa fatídica noche, Fernando salió a bailar a un boliche de la ciudad de la costa atlántica y nunca más regresó: fue atacado por un grupo de rugbiers que le pegaron hasta dejarlo sin vida.
Por el crimen, Benicelli, Máximo Thomsen, Ciro Pertossi, Luciano Pertossi y Enzo Comelli fueron condenados -en febrero de 2023 por el Tribunal N.º 1 de Dolores- a prisión perpetua por el delito de “homicidio agravado por el concurso premeditado de una o más personas con alevosía”. El 22 de marzo de 2024, la Sala II del Tribunal de Casación Penal bonaerense hizo lugar en forma parcial al planteo y quitó la alevosía, pero mantuvo la pena. Del mismo modo, Lucas Pertossi, Blas Cinalli y Ayrton Viollaz recibieron 15 años de cárcel.
La agresión duró 50 segundos. En el caso de Benicelli, algunos testigos lo identificaron en medio de la escena gritando y arengando. “A ver si seguís pegando, negro de mierda”, lo escucharon decir. Otro de los 87 testigos que declararon en el debate dijo que lo vio golpeando a los amigos de Fernando y que lo identificó puntualmente por su pelo: le había llamado la atención su “rodete samurái”.
A pesar de las condenas, las estrategias para salir en libertad fueron muchas; aunque ninguna logró su cometido. La defensa presentó los recursos extraordinarios locales conocidos como de “nulidad” e “inaplicabilidad de ley”. Luego, la misma Sala de Casación Penal desestimó el planteo de nulidad y, por el contrario, admitió parcialmente el de inaplicabilidad de ley por la alegada errónea aplicación del artículo 80, inciso 6° del Código Penal, y lo desestimó por los restantes agravios.
A cinco años del brutal asesinato, la defensa volvió a apelar esa decisión y, el 20 de febrero de 2025, la Suprema Corte de Justicia de la Provincia de Buenos Aires rechazó la queja por improcedente. La Corte bonaerense consideró, en primer lugar, que los motivos que fundaron la desestimación de la vía de nulidad no habían sido correctamente refutados. Respecto de la parcial desestimación del recurso de inaplicabilidad de ley, dijo que sus críticas expresaban una mera divergencia con lo resuelto y que la dimensión federal tampoco había sido fundamentada con la “(…) carga técnica necesaria”.
Contra esa decisión, el nuevo defensor de Benicelli, Carlos Alberto Manuel Attías, hizo un planteo en el que buscaba que se revocara la condena de su asistido bajo el argumento de que no había contado con una defensa adecuada durante el juicio. Las críticas del letrado apuntaban al desempeño de Hugo Tomei, abogado que representó a todos los acusados en la etapa de instrucción y en el juicio oral. Según Attías, existía una violación al derecho de defensa técnica, dado que entre los ocho imputados había intereses contrapuestos.
Sin embargo, el recurso de queja fue presentado directamente ante la Corte Suprema de la Nación, cuando debía ser interpuesto previamente ante la Suprema Corte de Justicia bonaerense mediante un recurso extraordinario federal. Con la firma de Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Ricardo Lorenzetti, la Corte desestimó el planteo.
A su vez, recordó que “el recurso de queja ante la Corte (arts. 282 y sgtes. del Código Procesal Civil y comercial de la Nación) tiene lugar cuando se ha interpuesto y denegado una apelación –ordinaria o extraordinaria- para ante el Tribunal (Fallos: 320:1342; 326:2195 y 339:1044, entre muchos otros)” y señaló que en el caso bajo examen no se dio cumplimiento a dicha exigencia.
Revés judicial contra Máximo Thomsen: la Corte Suprema le rechazó un pedido
En marzo de este año, la Corte Suprema de Justicia de la Nación rechazó analizar un recurso extraordinario que planteó la defensa de Máximo Thomsen. La intención de la defensa era recusar a los jueces de la Cámara Penal de Dolores que intervinieron en el caso, pero el máximo tribunal consideró que el recurso era inadmisible, por lo que lo rechazaron. Así lo confirmó Fernando Burlando, abogado querellante de la familia, en conversación con Noticias Argentinas.
“Se considera que el recurso extraordinario, cuya denegación originó esta queja, es inadmisible”, sentencia el documento de la Corte Suprema. El rol de Thomsen en el asesinato de Fernando fue crucial para el Tribunal de Casación Penal bonaerense, que confirmó su condena a prisión perpetua en marzo del 2024. Según lo recabado, el rugbier fue el que propinó la patada final que terminó con la vida del joven. El golpe, realizado en su cabeza, le provocó un "paro cardíaco por shock neurogénico debido a un traumatismo de cráneo".
El condenado decidió romper el pacto de silencio en 2024, cuatro años después del crimen, tras cambiar su abogado defensor a Francisco Oneto, quien fue precandidato a vicegobernador bonaerense de Javier Milei. Al intentar modificar su estrategia para reducir su condena, el rugbier brindó una entrevista de una hora y media a Telenoche, donde habló de su vida en la prisión, las vacaciones de 2020 en Villa Gesell y los detalles de la noche que terminó con la muerte de Fernando.