La startup estadounidense Copper presentó una innovación que podría cambiar radicalmente cómo cocinamos: una cocina de inducción con batería de litio integrada que elimina la necesidad de gas natural y conexión permanente a la red eléctrica. Fundada por el ingeniero del MIT Sam Calisch, la empresa busca hacer la transición del gas a la electricidad tan simple como reemplazar un electrodoméstico.
¿Cómo funciona esta cocina revolucionaria?
El dispositivo integra una batería de litio-ferrofosfato que se carga conectándose a un enchufe común cuando la electricidad es más económica o más limpia, almacenando esa energía para usarla cuando se necesita. Esto significa que podés cocinar sin depender del gas, sin necesidad de obra eléctrica especializada e incluso durante un corte de luz.
"En casi todas las cocinas a gas hay un enchufe cerca, así que no hace falta tocar la instalación", explicó Calisch. El modelo insignia de 30 pulgadas ofrece una autonomía de 5 kWh, suficiente para preparar varias comidas completas sin conexión externa.
Ventajas concretas para el usuario
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Independencia energética: No necesitás gas ni conexión permanente a la red eléctrica
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Funciona durante cortes de luz: La batería integrada permite cocinar incluso sin suministro eléctrico
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Mayor eficiencia: Alcanza temperaturas más rápido que una cocina a gas tradicional
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Control preciso: La tecnología de inducción permite un mejor manejo de la temperatura
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Ahorro económico: Podés cargar la batería cuando la electricidad es más barata
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Instalación simple: Solo necesitás un enchufe común, sin obras costosas
Más allá de la cocina: una red de energía distribuida
El potencial de esta tecnología va más allá del uso doméstico. Copper ya entregó 1.000 unidades a desarrolladores inmobiliarios y firmó un acuerdo con la Autoridad de Vivienda de Nueva York para instalar 10.000 cocinas en departamentos urbanos. Esto es particularmente valioso en edificios antiguos donde renovar el cableado sería extremadamente costoso.
Pero lo más innovador es que estas cocinas pueden devolver energía a la red eléctrica cuando se necesita aliviar la demanda. En un programa piloto en California, los equipos entregaron parte de su carga al sistema, ayudando a evitar el encendido de plantas térmicas contaminantes.
"Cada una de estas cocinas se convierte en una pequeña batería para la red", destacó Calisch. "Coordinadas, pueden ofrecer energía firme y apoyar la transición hacia fuentes más limpias".
El futuro de la cocina y la energía doméstica
La caída del 97% en los precios de las baterías desde 1991 hace posible este tipo de innovaciones. Copper, con una ronda de inversión de 28 millones de dólares, planea ampliar su producción y licenciar su tecnología a otros fabricantes de electrodomésticos.
"No somos solo una compañía de cocinas; somos una empresa de energía", resume Calisch. "Queremos que cada hogar deje de ser un punto pasivo de consumo y se convierta en parte de una red más limpia y resiliente."
