¿Los gatos sienten frío? La verdad sobre su temperatura corporal

Muchos dueños temen que sus gatos sufran el frío en invierno, pero ¿realmente necesitan abrigo?

10 de junio, 2025 | 19.46

Los gatos son animales sorprendentes cuando se trata de adaptarse a las temperaturas cambiantes. A pesar de que muchos dueños de mascotas se preocupan por el frío en invierno, los expertos indican que estos felinos saben cómo ajustarse a las bajas temperaturas. “Los gatos son especialistas en adaptarse a los mismos”, señalaron.

Durante la temporada invernal, es común que los gatos cambien su comportamiento. Por ejemplo, suelen dormir más de lo habitual y buscan calor en estufas o electrodomésticos. Esta búsqueda de calor puede verse como un instinto que les ayuda a mantener su bienestar. Sin embargo, en cuanto a abrigarlos con ropa, los especialistas advirtieron que “no es necesario ponerle un abrigo”, ya que a muchos felinos no les gusta la ropa y se sienten incómodos.

Además, es fundamental proporcionarles un espacio acogedor, como una cama elevada o un lugar donde puedan resguardarse del frío. Los expertos recomiendan también asegurarse de que tengan acceso a agua fresca y comida adecuada, ya que una buena nutrición es clave para mantener su energía y sistema inmunológico en óptimas condiciones durante el invierno.

En casos excepcionales, como en gatos con poco pelo o condiciones médicas, se sugiere optar por prendas livianas y suaves, que no tengan costuras internas. Los expertos también recordaron que “los gatitos no regulan su temperatura corporal durante las primeras semanas de vida”, lo que los hace más vulnerables a la hipotermia y requiere atención especial.

Finalmente, es bueno saber que la temperatura corporal de un gato adulto está entre 38°C y 39,3°C y que en los gatitos puede ser un poco más elevada, entre 38°C y 39,5°C. Si un gato llega a tener más de 40°C, puede ser un síntoma de fiebre, haciendo necesario consultar a un veterinario rápidamente. Así que, ante la llegada del frío, lo mejor que podemos hacer por nuestras mascotas es dejar que se adapten a su ambiente natural.

¿Cómo protegen los gatos su temperatura corporal en invierno?

Los gatos tienen mecanismos fisiológicos sorprendentes para enfrentar el frío: su temperatura corporal normal oscila entre 38°C y 39°C, más alta que la humana, lo que les da ventaja térmica. Cuando hace frío, reducen su actividad para conservar energía y pueden aumentar hasta un 20% su consumo calórico. Su sistema circulatorio es clave: contraen los vasos sanguíneos de sus extremidades para concentrar el calor en órganos vitales.

Curiosamente, los bigotes (vibrisas) juegan un rol fundamental: detectan cambios mínimos de temperatura ambiental, ayudándoles a encontrar los lugares más cálidos. Estudios demuestran que los gatos domésticos mantienen esta sabiduría térmica heredada de sus ancestros salvajes, aunque su adaptación urbana les desarrolló nuevas estrategias, como preferir superficies de concreto que absorben calor diurno.

Sus bigotes detectan cambios térmicos y encuentran zonas cálidas.