3 detalles claves para cuidar a tu perro del frío durante el invierno

Las bajas temperaturas del otoño afectan a nuestros perros. Proteger a tu mascota del frío es esencial.

09 de junio, 2025 | 10.59

Con la llegada del otoño, el clima se volvió más frío y complicado, y nuestros amigos peludos no quedaron exentos del impacto. Mientras algunos perros disfrutan de un hogar cálido, otros pasan el frío en la calle expuestos a las bajas temperaturas, lo que puede llevar a problemas de salud. Por eso, es crucial que tomemos medidas para proteger a nuestros perros de estas inclemencias.

Los expertos resaltan la importancia de evitar que nuestros animales duerman al aire libre. “Es fundamental para que la salud del animal no empeore”, afirmaron, subrayando que en temperaturas bajo cero o frío extremo, los perros necesitan un refugio del contacto con superficies heladas. Además, transformar su "cucha" en un lugar acogedor es vital; por ejemplo, se puede acondicionar con mantas y elevándola para que no esté en contacto directo con el suelo frío.

Es importante también mantener una buena hidratación, ya que el frío puede deshidratar a los perros. Proporcionar agua fresca y evitar que se congelen los bebederos es esencial. Además, las visitas regulares al veterinario van a permitir detectar a tiempo cualquier problema de salud, asegurando que nuestros amigos de cuatro patas estén siempre en óptimas condiciones.

Asimismo, la ropa para perros puede ser una buena opción, sobre todo para los más pequeños que necesitan un abrigo extra. Aumentar el cuidado del pelaje también es clave, ya que un buen cepillado ayuda a los perros a conservar el calor y a mantener su pelo limpio.

Los otros problemas de salud que pueden sufrir los perros

Sin embargo, el frío no fue la única preocupación. Los dueños deben estar atentos a varias enfermedades que puedan afectar a sus mascotas. La dermatitis alérgica, que puede aparecer debido a alergias alimentarias o pulgas, es una de las afecciones más comunes. También están los problemas oculares que, si no se tratan, pueden tener consecuencias graves, como la ceguera.

Además, hay que prestar atención a los problemas de oído que pudieron causar incomodidad, así como a las enfermedades cardíacas que comprometen la salud general del perro. La salud dental no se queda atrás, ya que una mala higiene bucal puede conducir a enfermedades periodontales.

Igualmente, las dolencias gastrointestinales como la gastritis y la pancreatitis, las enfermedades articulares que afectan a los perros mayores, y los trastornos endocrinos también son preocupaciones serias que necesitan atención. No se puede pasar por alto la amenaza de los parásitos, que puedan causar irritaciones y otros problemas de salud. Finalmente, hay que tener en cuenta las enfermedades respiratorias, que son más comunes en ambientes donde hay muchos perros.

Un refugio cálido y seco es esencial durante el invierno.