El hallazgo de restos humanos en una zona del predio donde funcionó el centro clandestino de detención y tortura "La Perla" volvió a poner en el centro de la escena a la ciudad de Córdoba y al movimiento de derechos humanos. La confirmación llegó el viernes, de la mano del juez federal Miguel Hugo Vaca Narvaja, y generó una oleada de testimonios y reacciones que reabren la esperanza de identificar a las víctimas de la última dictadura militar.
En medio de la conmoción, Soledad García, integrante de la Asociación de Ex Presos Políticos de Córdoba y querellante en la causa, pidió prudencia: "Tenemos que tener la serenidad de no embalarnos", señaló frente a las cámaras de Canal 10. Con firmeza pero también con cautela, recordó que por La Perla pasaron entre dos mil y dos mil quinientas personas, lo que explica por qué la búsqueda continúa después de casi cinco décadas.
La zona donde se encontraron los restos, unas doce hectáreas dentro del predio ubicado sobre la Ruta 20, fue delimitada a partir de la amplia cantidad de testimonios de sobrevivientes, una fotografía aérea de 1979 y la declaración de un peón rural, José Julián Solanille, quien en aquellos años trabajaba en un campo cercano a Malagueño. La reconstrucción colectiva permitió dar con un sitio clave: la llamada “Loma del Torito”, hoy bajo análisis del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF).
Los testimonios que dieron con el hallazgo
Los testimonios de Piero Di Monte, Graciela Geuna y Ana Iriovich fueron fundamentales para trazar el mapa de la memoria en La Perla, dado que permitieron identificar patrones, zonas y recorridos dentro del predio.
García, en diálogo con la prensa, también convocó a quienes todavía guardan silencio: "Los gendarmes los llevaban, pero no asesinaban; por eso nosotros convocamos a los gendarmes como convocamos al pueblo que puede no haber hablado. Me animo hasta convocar a aquellos de las Fuerzas Armadas que tengan un poquito de dignidad y de memoria. Hoy no tienen a su comandante en jefe ni a -Luciano Benjamín- Menéndez o a -Jorge Rafael- Videla acosándolos", afirmó.
El reclamo se traduce en un llamado a la responsabilidad histórica. En un país donde los juicios por delitos de lesa humanidad continúan, la posibilidad de aportar datos que lleven a la identificación de restos es también una oportunidad para reparar, al menos en parte, el daño causado.
El Equipo Argentino de Antropología Forense, reconocido a nivel internacional, fue el que comenzó las tareas sobre el terreno. La expectativa es que los análisis puedan determinar si los restos corresponden a víctimas de la dictadura, en un paso que podría dar respuestas largamente esperadas a decenas de familias.
Para García, el hallazgo tiene una dimensión que trasciende lo judicial: "Esos cuerpos necesitan un entierro digno: ya sea esparcir las cenizas, enterrarlos o encontrar algo. No puede haber una sociedad construida sobre muertos insepultos", expresó.
El espacio de memoria de La Perla: los terrenos que Milei quiso vender
En noviembre del 2024, el Gobierno nacional publicó un decreto con el que puso en venta más de 300 inmuebles en manos del Estado Nacional, entre los que se encuentran terrenos donde funcionaron dos excentros de detención clandestina de la última dictadura militar. Uno de ellos era la "La Perla Chica", un anexo de La Perla, donde fueron detenidas, torturadas y alojadas cientas de personas que fueron secuestradas por las Fuerzas Armadas o por grupos de tareas que dependían del Poder Ejecutivo provincial o nacional.
"La Red Nacional de H.I.J.O.S. expresa su enérgico rechazo a la puesta en venta del predio del ex centro clandestino de detención y torturas "La Perla Chica", había publicado H.I.J.O.S en su cuenta de X. El organismo explicó que el centro "fue parte del circuito represivo del Terrorismo de Estado en Córdoba" y que "está señalizado desde hace varios años y su funcionamiento está largamente probado en los juicios por delitos de Lesa Humanidad desarrollados hasta el momento".