Mientras el gobierno de Maximiliano Pullaro confirmó el vaciamiento de presos de las comisarías de la ciudad de Rosario y su traslado a complejos penitenciarios, este martes por la tarde se vivieron momentos de tensión en la comisaría 5ª, ubicada en Italia al 2100, cuando un grupo de reclusas inició una protesta al prender fuego colchones en el módulo transitorio de detención. En total, eran 43 internas alojadas en un espacio con capacidad para 12 personas.
Con la quema de colchones, las presas buscaron visibilizar el reclamo por mejores condiciones de detención, acceso a agua y comida, según informaron familiares y medios locales. El incendio se desató cerca de las 16:30 y, en pocos minutos, una dotación de Bomberos Zapadores intervino para sofocar el fuego. No hubo personas lesionadas, aunque el suceso generó tensión en la cuadra de Italia entre Cerrito y Riobamba, que fue cortada al tránsito por precaución.
El operativo policial se mantuvo durante varias horas. Además de los bomberos, se desplegó personal del Grupo Táctico Multipropósito y de unidades de traslado, para preservar el orden y preparar un eventual desalojo del lugar. Según fuentes del Ministerio de Seguridad de Santa Fe, la comisaría 5ª funciona como “punto de ingreso” de personas aprehendidas en Rosario y la región. Está prevista la limpieza y traslado semanal de internos hacia la Sub Unidad 4 del complejo penitenciario en 27 de Febrero al 7800.
Precisamente, la demora en esos traslados generó la protesta. Las detenidas deberían haber sido enviadas al penal el viernes anterior, pero el traslado se postergó y nunca se concretó, lo que derivó en el reclamo. Las autoridades informaron que el traslado de las detenidas se reprogramó para este miércoles, junto con un operativo de vaciamiento del módulo.
El ministro de Seguridad provincial, Pablo Cococcioni, explicó el pasado viernes que, con la inauguración de los nuevos módulos en la cárcel de 27 de Febrero al 7800, se realizará una reestructuración del sistema de alojamiento provisorio de detenidos en la región. “Va a haber una nueva distribución de cupos, que tendrá de forma flotante 144 plazas, que es el cupo máximo actual”, señaló. El funcionario agregó que el objetivo de la medida es evitar que la policía deba custodiar a las internas para prevenir motines, incendios o fugas.
Cuatro fugas de la misma seccional en Rosario en tan solo tres meses
En medio de un contexto de inseguridad que aterroriza al territorio gobernado por Pablo Javkin, en la seccional 5ª hubo cuatro fugas de presos el año pasado: sucedieron en un lapso de tres meses. La primera ocurrió el 19 de mayo, cuando once presos cortaron los barrotes del techo del penal y se evadieron.
Ese hecho, de manera insólita, se descubrió al otro día, cuando uno de los prófugos se presentó en la comisaría acompañado por su madre, que le ordenó que se ponga a derecho. Por esa situación, en su momento desde el Ministerio Público de la Acusación (MPA) se dispusieron medidas para investigar al personal policial.
La segunda evasión fue el 30 de junio, cuando cinco internos que escaparon. El método fue el siguiente: llamaron al policía a cargo de la custodia de los módulos, lo redujeron ni bien abrió la puerta, lo golpearon con el palo de una escoba y después treparon las paredes del fondo del edificio.
El tercer episodio tuvo lugar el 5 de julio. Un preso alojado allí seguía una audiencia imputativa por videoconferencia, pidió ir al baño y saltó por el techo. El caso fue alertado a la Policía por las visitas de los reclusos que aguardaban afuera de la comisaría. Rápidamente, fue recapturado a 50 cuadras del lugar. La última sucedió el 15 de agosto, cuando seis internos escalaron por el techo de uno de los módulos transitorios de detención y saltaron hacia un estacionamiento lindero.