El modus operandi de la red de dentistas falsos: captan a sus pacientes a través de redes y los exponen a medicamentos vencidos

Durante varios operativos en Capital Federal desarticularon consultorios clandestinos donde atendían personas que no tenían matrícula ni habilitación. Entre los objetos secuestrados había gran cantidad de medicinas y anestesia caducas que ponían en peligro la salud de eventuales pacientes.

22 de julio, 2025 | 17.54

Un allanamiento llevado adelante en las últimas horas en el barrio porteño de Parque Chacabuco empezó a diseñar un mapa sobre una modalidad de falsos odontólogos que se extiende a otros barrios de la Ciudad y que pone en alerta a las autoridades de Salud. El consultorio en que se llevó adelante el allanamiento estaba escondido en una casa de familia y la Justicia llegó a él después de la denuncia de una damnificada. Según el expediente, la víctima denunció que llegó a la odontóloga por una publicación del sitio Marketplace de la red social Facebook. Tras comunicarse por ese medio, acudió al consultorio donde fue atendida por una mujer que dijo ser odontóloga y le realizó trabajos en la boca para colocar una prótesis dental, pero poco después empezó a sentir molestias, por lo que volvió a comunicarse con la imputada.

Como la mujer no atendía los reclamos, la víctima hizo la denuncia en el Ministerio de Salud de la Nación donde constataron que la matrícula con la que la falsa odontóloga había sellado tanto la factura por el trabajo como las recetas médicas correspondía a otra persona. Al conocer estos datos, la Justicia empezó a trabajar y el fiscal Rodrigo Pagano Mata allanó el consultorio donde identificó e imputó a la mujer y a un hombre. En el lugar constataron que funcionaba el consultorio odontológico, el cual fue desmantelado y los objetos quedaron secuestrados. Además, en el procedimiento secuestraron medicamentos, barbijos, instrumental y documentación de interés para la causa. Por todo esto, la mujer quedó imputada por estafa, usurpación de títulos y ejercicio ilegal de la medicina mientras que su pareja fue imputado como partícipe secundario de esos delitos.

Este operativo volvió a poner el foco en una situación que preocupa en la ciudad y que pone el foco en los consultorios clandestinos y los falsos médicos que allí atienden. En estos casos, la situación alrededor de los falsos odontólogos encendió una alerta especial.

A principios de julio, la Policía de la Ciudad inspeccionó nueve consultorios odontológicos en los barrios de Flores y Parque Chacabuco de los cuales 6 resultaron ser atendidos por falsos odontólogos. En el primer operativo, en proximidades de la villa 1-11-14, la policía identificó a dos hombres de nacionalidad boliviana de 59 y 46 años que decían ser odontólogos y atendían en un consultorio que se había montado poco antes en el barrio. Allí, en pleno operativo, no sólo constataron que eran “dentistas truchos” y que no poseían ningún tipo de título ni matrícula, sino que además constataron que había más de 50 cajas de medicamentos vencidos y también anestesia con fecha de caducidad pasada, lo que pone en peligro la salud de cualquier persona que allí se haya atendido. En el lugar había gran cantidad de recetarios médicos que los falsos odontólogos firmaban con números de matrículas falsas, al tiempo que secuestraron el sillón odontológico, un compresor, un esterilizador, instrumental y materiales desechables para la atención de pacientes. Además, secuestraron material peligroso para la salud y constataron que no había ningún tipo de recaudo con los residuos patogénicos, por lo que se le dio intervención a la brigada de Delitos ambientales.   

Con los datos recabados entre vecinos, la Justicia ordenó a la brigada policial realizar operativos en otros consultorios donde detectaron que había varios centros odontológicos donde atendían falsos médicos. En las inspecciones encabezadas por el Fiscal Blas Michienzi constataron que en cuatro de estos centros había medicamentos vencidos y varias ampollas de anestesia caducas. Todos los lugares carecían de habilitación y quienes se presentaban como odontólogos y atendían pacientes no tenían ningún tipo de matrícula. Entre las falencias más graves que detectaron, las autoridades remarcaron que en estos lugares hacían radiografías sin ningún tipo de recaudo por la salud de quienes estaban en los alrededores y falta de tratamiento de residuos patológicos. “Eran realmente una mugre esos consultorios, atendían a la gente y usaban los equipos de rayos x a pocos metros de donde vivían las familias de los imputados”, destacó una fuente de la investigación a El Destape. Después de los operativos, los centros odontológicos fueron desarticulados y los falsos odontólogos quedaron a disposición de la Justicia.

El crecimiento de consultorios irregulares en territorio porteño no quedó solamente relegado a la zona de Flores y Parque Chacabuco. Tras la denuncia realizada hace varios meses por el Ministerio de Salud y después de un trabajo de la Brigada de Investigaciones Complejas de la Policía de la Ciudad, se detectaron tres locales en el barrio de Constitución donde se habían instalado consultorios clandestinos. Esos lugares fueron allanados por la policía tras la orden de la Fiscal Celsa Ramírez y constataron que ninguno de los lugares estaba habilitado y que si bien en uno de los locales atendía un hombre con matrícula de odontólogo, también había otras 6 personas que atendían sin ningún tipo de licencia. En estos lugares volvieron a encontrar gran cantidad de medicamentos y anestesia vencida que estaban abiertos para ser utilizados a la brevedad. De estos centros se secuestraron los sillones y el instrumental, además de constatar la falta de higiene y de precaución con los residuos peligrosos.

Ante la seguidilla de operativos y los secuestros, desde el área de Salud se encendió la alarma acerca de la utilización de fármacos y anestesia vencida y desde la Justicia se pone el foco para saber cual es la ruta de esos medicamentos y si existe complicidad con algún laboratorio o farmacia que esté vendiendo material caduco que pone en peligro a la población. Mientras tanto, la alerta por los consultorios clandestinos sigue encendida y las autoridades trabajan en un “patrullaje cibernético” porque entienden que los “dentistas truchos” captan a sus pacientes a través de las redes sociales y los estafan poniendo en grave peligro su salud.