Salud de Pablo Grillo: con mejoras, sigue en terapia intensiva tras la operación

El fotoperiodista mejoró tras la última intervención realizada, pero se mantiene en terapia intensiva. La familia agradeció el cariño que les hacen llegar.

31 de mayo, 2025 | 13.03

Pablo Grillo, el fotoperiodista gravemente herido el 12 de marzo pasado en la represión ordenada por la ministra Patricia Bullrich, "se mantiene estable y en terapia intensiva", después de haber sido operado por un cuadro de hidrocefalia hace 10 días, de acuerdo a lo que informaron sus familiares y amigos en redes sociales el último viernes 30 de mayo por la noche.

Los familiares y amigos de Grillo crearon cuentas en diversas redes para informar sobre la salud del fotógrafo. "La válvula continúa funcionando según lo esperado", agregaron en el posteo, la cual le habrían puesto para reducir el exceso de líquido cefalorraquídeo al abdomen, en la última operación que le hicieron el 21 de mayo pasado.

"Está sin fiebre", indicaron en la publicación y remarcaron que a pesar de ello, aún se mantiene realizando un "tratamiento con antibióticos". Además, confirmaron que los neurólogos "le están realizando controles por encefalograma" para poder "medir la actividad eléctrica del cerebro".

"Seguimos. Besos de paciencia. Gracias por el cariño de siempre", agradecieron sobre el final de la publicación.

El último reporte de la salud de Pablo Grillo.

Cómo avanza la investigación y qué se sabe hasta ahora

La causa quedó a cargo de la jueza María Servini y del fiscal Eduardo Taiano. Por lo que llegaron a recolectar, está confirmado que fue el cabo Héctor Guerrero, integrante de la Unidad Móvil 6 de la GNA, quien le disparó a Grillo mientras estaba cubriendo la manifestación de protesta y el accionar represivo de las fuerzas de seguridad.

Pablo recibió un impacto de munición de gas lacrimógeno en la parte frontal de su cabeza, que lo dejó tendido en el suelo al instante. El fotógrafo fue atendido de inmediato y derivado a un hospital, donde estuvo internado en terapia intensiva. La propia Gendarmería nacional reconoció que este tipo de disparo no se puede hacer contra personas porque puede provocar la muerte, lo que complicó aún más la situación del gendarme.

El cabo Guerrero, el señalado por el disparo que casi le cuesta la vida a Pablo Grillo.

“Ya está claro y a esta altura fuera de discusión que el disparo irregular y hecho de manera bajo criterios prohibidos, lo hizo el gendarme Héctor Guerrero”, explicó a El Destape la abogada Agustina Lloret, miembro del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), que representa a la familia Grillo en la causa junto a la letrada Claudia Cesaroni, de la Liga Argentina por los Derechos Humanos. 

“Esto se terminó de afianzar después de la reconstrucción que pudo hacer el Mapa con información provista también por Gendarmería a la causa, esto es concretamente la nómina de efectivos que estuvieron afectados al operativo, de la cual se desprende básicamente que solo dos personas tenían asignada pistola de lanzagas, las dos de apellido Guerrero, que son Daniela Guerrero y Héctor Jesús Guerrero. Este último, fue quien le disparó a Pablo. Esto surge de la simple visualización de todas las fotos y videos que reconstruyen el momento en el que Pablo cae tendido en el suelo porque está claro que el gendarme que efectuó ese disparo era un hombre. Por lo que quedó zanjada la discusión de la autoría”, agregó Lloret.

La principal confirmación del accionar ilegal de Guerrero son las revelaciones que dio la Gendarmería: el efectivo violó normas nacionales e internacionales sobre el uso de armas menos letales, que prohíben disparar proyectiles en línea recta hacia personas, especialmente a la cabeza o el rostro como ocurrió en el caso de Pablo.

Por ello, los abogados querellantes (Lloret y Cesaroni) solicitaron que se convoque al uniformado a declarar como imputado. Lo acusan del delito de "tentativa de homicidio agravado por abuso funcional, abuso de autoridad e incumplimiento de los deberes de funcionario público".