Crimen de Ivana Garcilazo: la Fiscalía pidió 30 años de cárcel para los tres imputados

Ivana fue asesinada de un piedrazo en 2023, cuando regresaba de ver un clásico rosarino. Si bien la defensa pidió postergar la audiencia preliminar para que uno de los detenidos se haga un examen médico, el juez no dio lugar al pedido. 

14 de octubre, 2025 | 15.54

El Centro de Justicia Penal de Rosario fue escenario este martes de una audiencia preliminar clave en la causa por el crimen de Ivana Garcilazo, la mujer de 33 años hincha de Rosario Central que murió luego de recibir un piedrazo cuando regresaba de ver un clásico contra Newell's en 2023, a la altura de Ovidio Lagos y Montevideo. La Fiscalía pidió 30 años de prisión para Damián Renfestuel (46), Ariel Cabrera (44) y Juan José Masson (42) por el asesinato. El juez Fernando Sosa admitió la acusación y los dejó presos hasta el juicio, que iniciaría en abril de 2026.

El encuentro comenzó a las 8 en el Centro de Justicia Penal de Rosario, donde las partes presentaron a sus testigos, pruebas, lectura de cargos y defensas que serán desarrollados en el debate oral y público. En este marco, los tres detenidos imputados fueron citados y participaron a través de videoconferencia desde las cárceles de Coronda y Piñero. Por su parte, familiares de la víctima acudieron presencialmente.

El asesinato tuvo lugar el 30 de septiembre de 2023, cuando Ivana regresaba con Daniel, su pareja, por el camino habitual a su casa luego del clásico rosarino. Ambos fueron atacados a piedrazos por los tres hombres, que estaban en la esquina de Ovidio Lagos y Montevideo. Pasadas las 19.30 en la zona no había control policial, pero sí fanáticos leprosos. Una baldosa dio en la cabeza de Ivana, que cayó y murió sobre el asfalto.

Según explicó el exministro de Seguridad provincial Claudio Brilloni, el puesto policial más cercano estaba a unos 600 metros, en inmediaciones del ingreso al estadio de "La Lepra". Si bien la mujer circulaba con ropa de Central, no iba haciendo ningún gesto de provocación. La joven fue atacada con una baldosa que le impactó sobre el lado derecho de su cara y la mató. El informe de autopsia indicó que al caer sobre el pavimento estaba muerta por la brutalidad del ataque. Aunque el fiscal entendió que los tres arrojaron piedras, varios testigos identificaron a Reinfestuel como la persona que arrojó el piedrazo mortal.

Días atrás, la defensa de Reifenstuel, quien permaneció prófugo durante un año y nueve meses hasta ser detenido en Bolivia mediante un operativo conjunto con Interpol, presentó un insólito argumento para suspender la audiencia. El abogado Pablo Bedouret solicitó que su defendido sea sometido a un estudio oftamológico y alegó que el detenido tiene problemas de visión. No obstante, el juez Sosa no dio lugar a una posible postergación de la audiencia preliminar de esta mañana para realizar el análisis ocular. En julio pasado, fue imputado por homicidio agravado cometido en espectáculos deportivos, la misma figura que pesa sobre Cabrera y Massón, quienes ya habían sido acusados previamente.

“Confiamos en la Justicia”: habló la hermana de Ivana Garcilazo

En diálogo con la prensa, la hermana de Ivana, Silvina Garcilazo, aseguró que, si bien los principales responsables del crimen se encuentran detenidos, insistió en que hubo otras personas involucradas. “Algunos ayudaron a Reinfestuel a mantenerse prófugo durante más de un año. Si bien no están imputados, confío en que algún día deberán rendir cuentas, de una forma u otra”, expresó.

Sobre las penas que espera para los acusados, fue clara: “Lo justo sería una condena a prisión perpetua. Entiendo que la fiscalía maneja una expectativa de entre 30 y 33 años. Lo que decida la Justicia estará bien, siempre que se respete la gravedad de lo que pasó”.

La hermana de la víctima también se refirió al planteo de la defensa de uno de los acusados, que intentó alegar problemas de visión para justificar su accionar o pedir la absolución. “Nos parece una falta de respeto. Sabemos que su abogado tiene que defenderlo, pero esto roza lo absurdo. Después de tanto esfuerzo para encontrarlo y detenerlo, escuchar que ahora pide ser absuelto por una cuestión física es casi una burla al sistema judicial”, dijo.

Consultada sobre cómo atraviesa el proceso judicial junto a su familia, señaló que intentan mantener la calma. “Estas audiencias duelen porque nos obligan a revivir lo que pasó, a escuchar detalles dolorosos. Pero con el tiempo aprendimos a sobrellevarlo. Al principio, escuchar ciertas cosas nos habría enfurecido. Hoy, tratamos de entender que esto recién empieza y que vendrán momentos difíciles”, explicó.