Nueva condena para “Guille” Cantero, líder de Los Monos: acumula 139 años de cárcel por delitos narco

Cantero recibió otra pena de 7 años por haber participado en extorsiones al dueño de agencias de quiniela de Rosario. Se suma a condenas por homicidios, asociación ilícita y balaceras. Está alojado en el penal federal de Marcos Paz.

12 de agosto, 2025 | 13.46

El líder de la banda criminal rosarina "Los Monos", Ariel "Guille" Cantero (37), volvió a ser condenado y acumula un total de 139 años de cárcel en fallos por narcotráfico, amenazas, homicidios, asociación ilícita y balaceras. Este lunes, el jefe narco aceptó un juicio abreviado por haber habilitado una serie de extorsiones al dueño de la firma de quinielas “El Califa” y sumó una nueva pena de 7 años.

El juez Nicolás Vico Gimena homologó el acuerdo al que llegaron los fiscales Federico Rébola, Juliana González y César Pierantoni con la defensa de Cantero. Según la investigación, integrantes de Los Monos exigieron el pago de un millón y medio de dólares en concepto de “protección” al dueño de la agencia de quinielas. Para poder doblegar a la víctima, realizaron intimidaciones –balaceras y ataques incendiarios– en dos secuencias bien marcadas en el tiempo: una fue entre 2021 y 2022, y la otra en 2023.

La forma de habilitar las extorsiones fue a través del teléfono fijo del pabellón de Marcos Paz, donde se encuentra alojado Cantero. Para los fiscales, el recluso se comunicaba siempre a un teléfono cuya titular era Daiana Micaela “La Diabla” Leguizamón –también involucrada en causas por venta de droga por la que se encontraba bajo arresto domiciliario en San Nicolás–, quien luego triangulaba las llamadas con quien pidiera “Guille”.

Los primeros en “apretar” al empresario fueron, a criterio de la causa, Mariana Ortigala y su pareja, Sebastián Rodolfo Felipe, quienes lo abordaron en un gimnasio situado en el barrio de Fisherton en la zona noroeste. Ortilaga no era cualquier persona: era una testigo clave en la investigación contra Esteban Lindor Alvarado, casualmente, el capo de la organización enemistada con la banda que conduce Cantero.

Luego, se descubrió que la mujer había sido informante de manera irregular del Ministerio Público de la Acusación (MPA). Actualmente, está acusada por otras causas federales: además de haber extorsionado al quinielero, está imputada por subalquilar departamentos a integrantes de Los Monos con pedido de captura, y de haber realizado presuntas maniobras de lavado sirviendo de testaferro de “Guille” Cantero en la compra de inmuebles que en realidad eran del jefe narco. Llamativamente, nunca fue acusada como integrante de esa banda.

La víctima de las intimidaciones se negó a pagar el millón y medio de dólares. A partir de allí, algunas sucursales fueron atacadas con bombas molotov por sicarios que arrojaron notas mafiosas. También balearon un domicilio del empresario y un local de la zona norte.

Al año siguiente, Los Monos volvieron a la carga. Pero en esa ocasión, “Guille” Cantero delegó las intimidaciones a otras personas de su confianza: fue allí que prendieron fuego dos agencias de quiniela, una en el barrio de Pichincha y otra en Echesortu. Todo se supone que fue bajo las directivas del preso Brian Díaz, ya condenado por extorsiones previas, y quien es hermano de Maximiliano “Cachete” Díaz, sindicado por el crimen del casino City Center de enero de 2020.

Rosario: los insólitos pedidos del capo de Los Monos en el penal de Marcos Paz

Si bien el recluso debería pasará el resto de su vida en prisión, el límite máximo establecido por el Código Penal es de 50 años. Como estará alojado en el penal federal de Marcos Paz por un largo tiempo, Cantero se entretiene presentando diversos pedidos para hacer su encierro más ameno

Según reveló la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, el año pasado, "Guille" Cantero presentó "más de 10 hábeas corpus en los que que decía que se autopercibía mujer". Aunque no se detallaron los motivos, se cree que está relacionado con la posibilidad de ampliar el grupo de visitantes que van a verlo a la cárcel. "Hablamos con los jueces, porque es mentira. No se los aceptaron", afirmó la ministra. 

Entre los insólitos reclamos del delincuente, también se encuentra la temperatura de su celda: solicitó que sea acorde al clima de la época, del mismo modo que la ropa que le brindaron desde el Servicio Penitenciario Federal (SPF), ya que quiere que sea adecuada al tiempo y su talla. 

Todo esto, en medio de la ola de violencia que azota al territorio rosarino. Luego de que el gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, y la ministra Bullrich establecieran el Plan Bandera para combatir la inseguridad, se registró una disminución en los casos de violencia, ya que los hechos delictivos descendieron a niveles que no se veían desde antes del auge del conflicto narco en la región.

Sin embargo, las alarmas de las autoridades se encendieron nuevamente por las estadísticas negativas registradas: de acuerdo al sitio de policiales Rosario Alerta, con el asesinato de María Florencia González el pasado fin de semana, el departamento rosarino registra 80 homicidios en los primeros ocho meses del año.