Mabel Carrillo, experta en yoga facial, de 51 años, asegura que esta práctica milenaria es capaz de estimular la producción de colágeno, y por ende, rejuvenecer la piel. Muchas personas creen que para tener una piel joven y firme es necesario pasar por un quirófano, pero esto no es así. El yoga facial es una muy buena herramienta para conseguir estos resultados.
"El yoga facial estimula la producción de colágeno, una proteína clave para mantener la firmeza de la piel", dice Mabel en sus redes sociales. Esta disciplina permite modificar diferentes partes del rostro, como pómulos, labios, arrugas de la frente y papada. Así como se ejercitan los músculos del cuerpo, es posible ejercitar los de la cara para modificar las facciones.
Mabel Carillo asegura que la práctica de esta disciplina mejora el contorno facial y la flacidez, si uno es constante realizando estos ejercicios. Además, dice que también es posible reducir los puntos negros y manchas de la piel, debido a "la mejora de la eliminación de las toxinas y de la oxigenación de la piel" que se produce al realizar yoga facial.
Como a partir de los 40 años la producción de colágeno disminuye significativamente, incorporar el yoga facial en tu rutina puede ser una muy buena opción si querés una piel más joven, sin pagar tratamientos caros o someterte a procedimientos estéticos.
Rutina fácil de yoga facial para hacer en casa
-
Si querés reducir las arrugas de la frente: colocá las yemas de los dedos en el centro de la frente y deslizalas suavemente hacia las sienes como "planchando" las arrugas. Repetí 5 veces lentamente.
-
Si querés levantar los pómulos: inflá las mejillas como un globo y sostené 5 segundos. Después, pasá el aire de un lado al otro. Soltá y repetí 5 veces.
-
Si querés reducir la papada y rejuvenecer el cuello: mirá hacia arriba, con el mentón al techo. Cerrá los labios y hacé el gesto de darle un beso al cielo. Soltá y repetí 5 veces.