Mejor que hacer flexiones: la postura de yoga para tener brazos tonificados

Se trata de la Sirsasana, una postura de yoga emblemática. Recomiendan hacerla entre 15 a 60 segundos para obtener mejores resultados.  

02 de septiembre, 2025 | 09.40

Se cree que el yoga es solo una actividad para relajarse y meditar en momentos de estrés y si bien, esto es cierto, también es verdad que es una disciplina efectiva en modelar el cuerpo. Ofrece alternativas para trabajar la fuerza y la tonificación de los brazos, incluso, mucho mejor que hacer flexiones. De hecho, hay una postura de yoga en particular que requiere de mucha concentración y resistencia. 

Se trata de Sirsasana, más conocida como la postura sobre la cabeza, un asana (NdR: postura estática que se realiza con lentitud, al hacerla y al deshacerla; con respiraciones lentas y conscientes, junto a una gran concentración y atención mental) que expertos consideran más completa que las flexiones tradicionales cuando se busca tonificar brazos y hombros.

Sirsasana, la postura de yoga que tonifica los brazos: cómo se hace

Es una de las posturas invertidas más emblemáticas del yoga. Consiste en sostener el cuerpo en equilibrio sobre la cabeza y los antebrazos, manteniendo las piernas extendidas hacia arriba. Al sostener el peso corporal en los brazos y hombros, esta postura activa fibras musculares profundas que no siempre se trabajan con ejercicios convencionales como las flexiones. Además, mejora la circulación sanguínea y favorece la concentración mental.

Por supuesto, es una de las posturas del yoga más complejas. Pero lo interesante es que el esfuerzo que requiere la Sirsasana para mantener el equilibrio se traduce en un trabajo intenso para tríceps y pectorales. También tiene otros beneficios como fortalecimiento integral de brazos y espalda, mayor estabilidad articular y activación de abdominales y lumbares. Los profesionales recomiendan mantener la postura de 15 a 60 segundos para que tenga resultado.

Otras posturas de yoga para tonificar brazos

La Sirsasana es la que mejor resultados da a la hora de modelar brazos, abdominales y piernas. Sin embargo, también hay otras posturas más sencillas como la Sarvangasana, que también exige una gran participación de los brazos. Al sostener el peso del cuerpo con hombros y antebrazos, se fortalecen los músculos estabilizadores, mientras el cuello y la columna se alinean de manera natural. No solo tonifica la parte superior del cuerpo, sino que también mejora el retorno venoso, calma el sistema nervioso y favorece la flexibilidad.

Otra gran postura de yoga es Halasana, también conocida como "postura del arado". En esta posición, los brazos permanecen firmes en el suelo, extendidos y activos, sosteniendo parte del peso corporal. El resultado es un trabajo profundo en hombros y dorsales, acompañado de un estiramiento intenso de la espalda y las piernas. Halasana refuerza la musculatura de los brazos desde la resistencia estática y, a la vez, aporta flexibilidad y relajación.