Esta es la diferencia clave entre la rosca de Pascua y la de Reyes

El próximo domingo 20 de abril se celebra la Pascua. Te contamos cuál es la diferencia clave entre la rosca de Pascua y la de Reyes.

07 de abril, 2025 | 10.00

El próximo domingo 20 de abril se celebra la Pascua, una de las fechas más importantes del calendario cristiano. En Argentina, como en muchas partes del mundo, esta festividad se acompaña de rituales, símbolos y costumbres culinarias. Una de ellas es la clásica rosca de Pascua, un pan dulce decorado que muchos esperan con entusiasmo.

Sin embargo, al verla, no son pocos los que se preguntan: ¿en qué se diferencia de la rosca de Reyes, esa que se come el 6 de enero para conmemorar la llegada de los Reyes Magos? A simple vista, parecen lo mismo: una rosca esponjosa, decorada con frutas abrillantadas o crema pastelera. Pero hay una diferencia clave que tiene que ver con su significado simbólico y religioso.

¿Cuál es la diferencia clave entre la rosca de Pascua y la de Reyes?

La rosca de Reyes se come el 6 de enero y evoca la escena bíblica en la que Melchor, Gaspar y Baltasar visitan al niño Jesús para llevarle regalos. Por eso, en muchos países de tradición cristiana como México y España, es habitual que esta rosca contenga en su interior sorpresas o muñequitos. En México, por ejemplo, se suelen esconder pequeños bebés de plástico que representan a Jesús. Y quien lo encuentra, tiene la misión de organizar una celebración el 2 de febrero, el Día de la Candelaria. En España, la rosca puede contener habas u otros elementos que simbolizan la buena suerte o la abundancia.

Existen diferencias entre la rosca de Pascua y la de Reyes.

En cambio, la rosca de Pascua, que se disfruta durante el Domingo de Resurrección, conmemora otro momento central del cristianismo: la resurrección de Jesús, ya adulto, tras su crucifixión. De ahí que su decoración suela incluir huevos de chocolate o azúcar, colocados en el centro o como parte de la ornamentación. El huevo, en esta tradición, es un símbolo del renacer, de la vida nueva que emerge, en alusión directa al regreso de Cristo.

En Argentina, sin embargo, la distinción entre ambas roscas no es tan marcada. Las recetas son similares, y aunque es más frecuente ver huevos en la de Pascua, no siempre aparece la tradición de esconder sorpresas en la de Reyes. Eso no impide que ambas versiones sigan siendo parte del repertorio pastelero nacional.

Receta fácil de rosca de Pascua casera

Ingredientes

Para la masa:

  • 500 g de harina 0000
  • 100 g de azúcar
  • 100 g de manteca
  • 25 g de levadura fresca (o 10 g de levadura seca)
  • 2 huevos
  • 200 cc de leche tibia
  • 1 cucharadita de esencia de vainilla
  • Ralladura de 1 limón o 1 naranja (opcional)
  • 1 pizca de sal

Para la decoración:

  • Crema pastelera (casera o comprada)
  • Frutas abrillantadas a gusto
  • Azúcar impalpable (opcional)
  • Huevo de chocolate o de azúcar para el centro

Preparación

  1. Activar la levadura: disolver la levadura en un poco de leche tibia con una cucharadita de azúcar. Dejar reposar 10 minutos hasta que espume.
  2. Preparar la masa: en un bowl grande, colocar la harina en forma de corona. En el centro, incorporar el azúcar, los huevos, la esencia de vainilla, la ralladura cítrica y la levadura activada. Agregar de a poco la leche y comenzar a unir.
  3. Amasar: cuando esté todo integrado, sumar la manteca pomada y amasar hasta lograr una masa suave y elástica. Tapar y dejar levar en un lugar cálido hasta que doble su volumen (aproximadamente 1 hora).
  4. Dar forma a la rosca: desgasificar la masa y formar un anillo (podés ayudarte con un molde savarín o colocar un aro en el centro para mantener el hueco).
  5. Segundo levado: colocar en una bandeja enmantecada y dejar levar nuevamente por 30-40 minutos.
  6. Decorar: pincelar con huevo batido, decorar con hilos de crema pastelera, frutas abrillantadas y azúcar.
  7. Hornear: llevar al horno precalentado a 180°C por 25-30 minutos o hasta que esté dorada.
  8. Final: una vez fría, colocar el huevo de Pascua en el centro y espolvorear con azúcar impalpable si se desea.