Impacto por las palabras que se pronuncian y escriben mal, según Inteligencia artificial y la RAE

La inteligencia artificial y la Real Academia Española se aliaron para explicar que el idioma español está en constante cambio y que se cometen muchos errores que tienen origen en variaciones regionales y fonéticas.

10 de julio, 2025 | 20.46

La Inteligencia artificial y la Real Academia Española llegaron a un punto en común: el español no tiene una palabra que todos usen de manera correcta y uniforme. Sin embargo, dependiendo de la región, existen términos que se repiten con errores en su pronunciación y escritura. De hecho, la RAE ha incorporado muchas de estas formas a su diccionario, clasificándolas como vulgarismos, términos en desuso o adaptaciones populares.

Entre los ejemplos más comunes que la inteligencia artificial detectó se encuentran palabras como almóndiga, una forma vulgar de decir “albóndiga”; murciégalo, variante incorrecta de “murciélago”; asín en lugar de “así”; toballa que reemplaza a “toalla”; y haiga, que si bien se acepta en España para denominar un coche, suele usarse erróneamente como sustituto de “haya”. También aparece vagamundo como una forma popular de “vagabundo”.

En palabras de la Inteligencia artificial: “El español, como cualquier idioma vivo, está en constante cambio. Las palabras evolucionan en su pronunciación, significado y uso a lo largo del tiempo. Lo que hoy consideramos un 'error' pudo haber sido una forma aceptada en el pasado o una variación dialectal que se popularizó”. Esta explicación ayuda a entender el origen de estos vulgarismos y su persistencia en el habla cotidiana.

La RAE, por su parte, aunque tiene como misión principal fijar las normas del idioma, también reconoce y registra el uso real que hacen las personas. Por eso, algunas de estas palabras nuevas o alteradas fonéticamente terminan siendo aceptadas, al menos en ciertos contextos o regiones.

Un fenómeno frecuente que explica estos cambios es la simplificación en la pronunciación. Por ejemplo, el cambio de “así” por “asín” o la metátesis, que implica cambiar el orden de sonidos o sílabas dentro de una palabra, como sucede con “murciélago” y su variante “murciégalo”. Estas transformaciones surgen para facilitar la comunicación diaria y reducir la complejidad al hablar.

La Inteligencia artificial y la RAE revelaron que hay palabras del idioma español que todos usan mal.

Sin embargo, no todas estas formas están garantizadas para ingresar oficialmente al diccionario. La IA también señaló que la palabra más consultada en el diccionario es “cultura”, lo que refleja el interés constante por el conocimiento y el lenguaje.

Además, la Inteligencia artificial destacó que el mal uso frecuente de ciertas palabras suele estar relacionado con un conocimiento limitado del vocabulario o con la confusión entre términos similares en sonido o escritura. Esta confusión, al volverse común, termina generalizando errores que se mantienen y hasta se aceptan en el habla popular.

Qué significa "quilombo" y cuál es su origen: la historia de la palabra argentina que figura en la RAE

El lunfardo argentino tiene muchas palabras que están muy presentes en territorio rioplatense y una de ellas es "quilombo", que figura en la Real Academia Española (RAE) cuyo significado tiene que ver con una situación problemática o caótica. Sin embargo, hay una historia poco conocida en torno a su etimología vinculada a las comunidades afrodescendientes.

Son ocho las palabras argentinas que están en el diccionario de la Real Academia Española. Se trata de pibe, bondi, laburar, chamuyo, trucho, quilombo, boludo y che, esta última, incorporada recientemente y adjudicándole el significado de "interjección utilizada para llamar la atención, expresar sorpresa o dirigirse a alguien de manera informal".

Por supuesto que cada palabra tiene su propia etimología y en cuanto a "quilombo", hay que remontarse al siglo XVII: proviene de "kimbundu", una de las lenguas bantúes habladas en el país africano Angola. En ese entonces, se refería a una asociación de guerreros que, tras pasar por rituales de iniciación, formaban regimientos militares.