Lo odian las ratas: el olor que debe tener tu casa para evitarlas

Las ratas son sensibles a algunos olores y hay una simple planta que puede ayudarte a mantenerlas alejadas de tu hogar.

05 de junio, 2025 | 09.35

Las ratas son unos animales que realmente pueden causar muchos problemas en casa. Según Byostasys, una reconocida empresa de fumigación en Madrid, estos roedores tienen un gran olfato que utilizan para varias cosas, como encontrar comida y comunicarse entre ellos. Sin embargo, hay un truco casero para aprovechar esto en su contra.

En ese sentido, hay un aroma que las ahuyenta de inmediato y es el que deberías tener en tu hogar: la menta. Este olor fresco resulta ser un repulsivo natural para las ratas. El mentol, en particular, les irrita las mucosas olfativas, así que tienden a alejarse en cuanto sienten su olor.

Mientras tanto, para los humanos, es un aroma bastante agradable. Si te preocupa la presencia de roedores en tu casa, una buena idea es incorporar la menta en tu decoración. Podés poner una maceta de menta en la cocina o en otros lugares estratégicos de la casa.

También tenés la opción de cortar algunas ramas y distribuirlas en sitios donde creas que podrían entrar. Y si preferís un método más directo, hay insecticidas y productos químicos que incluyen este ingrediente.

Es clave recordar que las ratas no solo son molestas, sino que pueden ser portadoras de enfermedades graves como la leptospirosis, fiebre tifoidea, salmonelosis y hantavirus. Además, pueden hacer un desastre en muebles, cables y estructuras de la casa, dejando daños bastante considerables.

La menta es una clave para eliminar las ratas del hogar.

El truco infalible para eliminar la grasa de tus ollas

¿Sos de los que se desesperan al ver esas molestas líneas de grasa en la olla? No te preocupes, hay un truco casero que te va a salvar y solamente necesitás ingredientes que todos tenemos en casa. Este método se volvió viral por su increíble efectividad.

Para esto sólo se necesitan tres elementos: Limón, sal y detergente. Primero, hay que cortar un limón por la mitad y exprimirlo sobre la zona con grasa. Después, espolvorear un poco de sal, formando una pasta arenosa que ayuda a aflojar la suciedad.

Luego de eso hay que sumar unas gotas de detergente lavaplatos y dejar que esa mezcla haga su magia durante entre 5 y 10 minutos. Con una esponja, preferentemente de fibra verde, hay que frotar en movimientos circulares y luego enjuagar con agua caliente para que quede todo reluciente. Por último, hay que secar con un paño limpio.

Este truco no solo es fácil, sino que también es súper eficiente. El limón tiene ácido cítrico que es ideal para descomponer la grasa, mientras que la sal funciona como un abrasivo suave que no raya. Y ni hablar del detergente, que se encarga de disolver toda la mugre acumulada. Además, a diferencia de otros métodos como el vinagre y el bicarbonato, que en ocasiones no logran eliminar la grasa más pegada, este combo es ideal para superficies metálicas y acero inoxidable, dejando tus ollas con su brillo original y sin residuos molestos.