Sal en las ventanas: el truco casero poco conocido

Llega el frío y con él el problema de la condensación en las ventanas. Pero un poco de sal puede ayudar a mantener el hogar seco. 

03 de junio, 2025 | 13.55

El frío ya se instaló y es el momento ideal para disfrutar de una buena peli en el sillón o de una comida caliente. Sin embargo, ese calorcito en casa tiene su precio, especialmente en las ventanas, que a menudo sufren las inclemencias del frío exterior. Ante este dilema, los expertos sugieren un truco para prevenir problemas: colocar sal cerca de las aberturas.

El frío intenso trae consigo la temida condensación, que provoca la aparición de pequeñas gotas de agua en las ventanas. Esto no solo es molesto, sino que, además, fomenta la aparición de moho y hongos, lo que pudo terminar dañando las paredes. En este sentido, especialistas del hogar resaltaron que "un tarro con sal en el marco de las ventanas puede evitar que estas gotas arruinen la estructura de la casa".

La sal no solo sirve para sazonar comidas, también es efectiva en el combate contra el hielo. Al bajarle el punto de congelación al agua, la sal ayuda a prevenir la formación de escarcha en las superficies, sobre todo en los marcos exteriores donde suele acumularse la humedad.

La condensación se genera cuando el calor del interior se encuentra con el frío exterior. Esta mezcla hace que la humedad en el aire se convirtiera en agua, formando una película en los vidrios. Si no se controla puede dañar tanto las ventanas como las paredes cercanas.

“La acumulación constante de condensación en el hogar no es buena y en algunos casos puede causar crecimiento de moho, lo cual puede ser peligroso para tu familia”, señaló Andrew Ellis, un experto en hogar y jardinería.

Utilizar un recipiente con sal es un método práctico: el cloruro de sodio absorbe la humedad del aire y contribuye a mantener el ambiente seco. "Solo hay que rellenar un cuenco poco profundo con sal, ya sea gruesa o fina, y listo", aseguró el experto en trucos hogareños.

Cómo colocar sal en la ventana 

Para esto es fundamental tener en cuenta algunos detalles. Primero, el tamaño del recipiente debe ser proporcional al de la ventana. Cuanto más grande fue la ventana, más sal se requiere, y un cuenco debe durar un par de días. Es clave cambiarlo a tiempo porque si se deja mucho, la sal puede humedecerse y apelmazarse, perdiendo su eficacia.

Además, colocar sal cerca de las ventanas tiene un valor simbólico en muchas culturas. En ciertos lugares, se cree que esta práctica tiene un trasfondo espiritual, sirviendo como una protección contra la mala suerte o las energías negativas.

La sal absorbe la humedad que se genera por la diferencia de temperaturas.