En los últimos años, la industria de las pantallas atravesó un cambio profundo impulsado por una preocupación central: dejar atrás el uso de cadmio, un metal pesado altamente tóxico. Durante décadas se lo utilizó para mejorar la intensidad de los colores, pero hoy sabemos que su impacto sobre la salud y el medioambiente es demasiado alto como para justificar su presencia en dispositivos de consumo masivo.
Por este motivo, cada vez más usuarios buscan televisores que ofrezcan excelente calidad de imagen sin recurrir a materiales peligrosos. La buena noticia es que la tecnología actual permite lograr colores más vivos, brillo superior y mejor contraste sin cadmio. Entre las soluciones más avanzadas están los Quantum Dots sin cadmio, un desarrollo que ya se convirtió en estándar dentro de los televisores QLED modernos.
¿Por qué evitar el cadmio en las pantallas?
El cadmio es tóxico por naturaleza. Su manipulación y desecho representan un riesgo para el ecosistema, y su presencia en productos electrónicos es una preocupación creciente a escala global. Pero además de ser peligroso, hoy ya no es necesario: los avances en materiales y procesos permiten alcanzar resultados incluso superiores sin recurrir a él.
Samsung, pionera en tecnología sin cadmio
Samsung fue una de las primeras marcas en entender este desafío y actuar en consecuencia. Desde 2001 investiga y desarrolla Quantum Dots reales libres de cadmio, y en 2015 marcó un hito al presentar sus televisores SUHD sin este metal, anticipándose al resto de la industria.
A lo largo de los años, registró más de 150 patentes vinculadas a esta tecnología, consolidándose como referente global. Su lámina de puntos cuánticos incluso obtuvo la certificación “libre de cadmio” otorgada por SGS, una de las organizaciones más prestigiosas del mundo en inspección y calidad.
Beneficios de las pantallas QLED sin cadmio
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Colores más precisos y vibrantes, gracias a los Quantum Dots reales.
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Brillo uniforme y negros más profundos, ideales para ver contenido en ambientes iluminados.
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Menor emisión de luz azul, lo que reduce la fatiga visual y mejora la experiencia de uso diaria.
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Impacto ambiental reducido, sin comprometer rendimiento ni durabilidad.
Con esta apuesta por materiales más seguros, Samsung no solo impulsa un avance tecnológico: también adopta una estrategia responsable que atraviesa toda la cadena de producción. Elegir una pantalla sin cadmio es optar por mejor calidad, mayor cuidado del usuario y un compromiso real con el ambiente.
