Nadie lo sabía: para esto sirve el "agujerito" del cortauñas

El pequeño orificio en el cortauñas no es solo decorativo, sino que tiene funciones prácticas que muchos desconocían.

02 de marzo, 2025 | 16.41

El cortauñas es un accesorio básico en cualquier hogar, necesario para la higiene personal y siempre presente en kits de viaje. A simple vista, su diseño parece simple y funcional, pero hay un detalle que pasa desapercibido para muchos: un pequeño "agujerito" en su estructura cuya utilidad va más allá de lo decorativo.

Curiosamente, algunos modelos de cortauñas incluyen un orificio en su diseño y la respuesta es más interesante de lo que parece. Su función principal es permitir que el accesorio pueda sujetarse fácilmente a un llavero o una cadena, evitando que se pierda dentro de bolsos o mochilas. Esto lo hace ideal para quienes quieren tenerlo siempre a mano, especialmente en viajes o en situaciones de emergencia.

Muchos desconocían la utilidad del pequeño orificio que traen los cortauñas.

Además, este orificio también permite colgar el cortauñas en ganchos dentro del baño o en cualquier otro lugar donde pueda guardarse de manera práctica, ahorrando espacio y manteniéndolo accesible cuando se necesite.

Otras funciones desconocidas del cortauñas

Más allá de su uso tradicional, este pequeño orificio puede servir para realizar otras tareas. Por ejemplo, es útil para manipular alambres o cables, permitiendo doblarlos con precisión sin necesidad de utilizar herramientas adicionales. Solo basta con insertar el alambre en el orificio y ejercer una ligera presión para obtener una doblez exacta.

Salió a la luz la técnica infalible para dejar de comerse las uñas

Un reciente estudio científico identificó un método sencillo que podría ayudar a quienes tienen el hábito de comerse las uñas o manipular su piel de manera brusca. Muchas personas desarrollan estas conductas como respuesta al estrés u otras razones, y algunas incluso llegan a arrancarse el cabello compulsivamente. Según los investigadores responsables del estudio, esta nueva estrategia podría contribuir a disminuir estos comportamientos repetitivos.

De acuerdo con la fundación TLC, una organización estadounidense que apoya a personas con estas condiciones, aproximadamente el 5% de la población mundial experimenta este tipo de hábitos. La investigación, publicada en la revista JAMA Dermatology, fue llevada a cabo por Steffen Moritz, del Departamento de Psiquiatría y Psicoterapia del Centro Médico Universitario Hamburgo-Eppendorf, en Alemania, y Danielle Penney, del Instituto Universitario Verdun, en Canadá.

En su trabajo, los especialistas proponen una técnica denominada "reemplazo de hábitos", la cual podría ser efectiva para reducir las denominadas conductas repetitivas centradas en el cuerpo (BFRB, por sus siglas en inglés). El método consiste en frotar suavemente las yemas de los dedos, la palma de la mano o el dorso del brazo al menos dos veces al día. Los resultados del estudio indicaron que este enfoque mostró mejoras en alrededor del 53% de los participantes, mientras que en el grupo de control la reducción de estos comportamientos fue cercana al 20%. Sin embargo, los especialistas advirtieron que no todos los participantes notaron cambios positivos.

Steffen Moritz, principal autor del estudio, explicó que la clave es realizar un contacto leve con el cuerpo. Añadió que en momentos de tensión, los movimientos pueden hacerse de manera más rápida, pero sin aplicar demasiada presión. Los resultados fueron especialmente favorables entre quienes tienen la costumbre de morderse las uñas. Además, la mayoría de los participantes manifestaron estar conformes con la técnica y afirmaron que la recomendarían a otros.

Aunque el estudio es considerado una “prueba de concepto” y requiere más investigaciones para su validación, los expertos señalaron que los hallazgos resultan alentadores y pueden abrir nuevas posibilidades para el tratamiento de estas conductas.