La lechuga puede durar más tiempo si se conserva dentro de la heladera

Se conoció la forma más eficaz de mantener fresca la lechuga en la heladera para que que dure más tiempo y no acumule bacterias.

23 de abril, 2025 | 10.58

La lechuga es una de las verduras más consumidas por los argentinos a la hora de preparar una ensalada. Sin embargo, es difícil mantenerla fresca y los grandes cocineros aseguran que la mejor forma es conservándola en la heladera. Pero eso no es todo: existe un tip extra que hará que las plantas duren más tiempo. 

La lechuga es sin dudas una de las verduras con más nutrientes ya que cuenta con vitamina A, calcio, hierro y ácido fólico, lo cual ayuda a potenciar el sistema inmunológico. Por este motivo, es importante mantener la verdura en buen estado si es que no se consume de un día para otro.

Los cocineros y especialistas, recomiendan meter la lechuga en la heladera y separar las hojas con servilletas de papel. Luego de lavar hoja por hoja, hay que colocar las plantas en un recipiente plástico e ir separando en tramos con servilletas. De esta forma, la lechuga podrá durar al menos una semana dentro del refrigerador.

Recientemente, un estudio realizado por "University of Illinois College of Agricultural, Consumer and Environmental Sciences" se confirmó que la lechuga debe ser refrigerada para prevenir bacterias peligrosas. Lo ideal, sería mantenerla a 4°C, ya que por debajo de ésta temperatura se disminuye la cantidad de Escherichia coli (E.coli). El consumir la lechuga en mal estado podría traer secuelas como diarrea, calambres estomacales, náuseas y vómitos, entre otros. 

¿Por qué la espinaca pierde su sabor y calidad al cortarse con cuchillos metálicos?

Pocos saben que determinadas verduras necesitan de un tratamiento especial para que no pierdan ese sabor que tanto las caracteriza, además de los nutrientes que aportan al ser consumidas. Una de ellas es la espinaca, ya que los profesionales de la cocina no recomiendan usar cuchillo de metal al momento de cortarla para elaborar una ensalada o depositarla en un sartén. 

Dependiendo el trato que reciban, las verduras pueden sufrir cambios en su composición y esto podría generar que el resultado final de la receta se altere de gran manera. Hay algunas que son mejores si se las pasa por el rallador en vez de cortarlas en cubitos y en otros casos se recomienda el uso de la mano para fragmentarlas.

"No hay una razón de peso para no llegar de la verdulería con espinaca y procesarla ahí mismo, esto es, lavarla, secarla y cocinarla o no", expresó Pedro Lambertini, como figura su usuario de X (Ex Twitter). En la imagen, se observa un ramo de gran tamaño que se encuentra intacto y a punto de ser utilizado en una preparación. Aunque antes se deben descartar los cuchillos de metal.

La presencia de este elemento puede generar que algunas verduras y frutas afronten un proceso que se llama pardeamiento enzimático. "Muchos cuchillos de metal contienen hierro o cobre, lo que puede acelerar la reacción enzimática. Por lo tanto, si se utiliza un cuchillo de cerámica o plástico que no reacciona químicamente, se puede ralentizar ligeramente el proceso", expresan desde Foodunfolded.

Otra de las consecuencias que puede generar el uso de metal en determinadas verduras es que estas pierdan las vitaminas que aportan. Lo mejor en determinados casos es hacer uso de un cuchillo de cerámica, plástico o las manos dependiendo del alimento que se esté manipulando. Además, la advertencia es para aquellas personas que hagan uso de una parte y decidan guardar la restante.