Las recetas para preparar masa de pizza son muy parecidas entre sí, debido a que los ingredientes suelen repetirse. Pero hay un detalle que se encuentra vinculado con un componente que es fundamental para que la mezcla adquiera el volumen indicado. Es el caso de la levadura, que se puede conseguir fresca o seca. Dos estados del mismo producto que pocos conocen el secreto que esconden.
Dependiendo de quién sea el encargado de difundir la receta, se podrá apreciar una determinada cantidad de ingredientes para elaborar la masa, la manera en la que debe reposar y el tratamiento que es necesario aplicar en el amasado con el fin de alcanzar el resultado final esperado. Esto también aplica para el uso de un ingrediente especial, como la levadura que influye en la fermentación de la masa con el fin de que tenga un aspecto esponjoso y aireado.
"En este caso usamos levadura fresca. Pero recuerda buscar la relación entre levadura seca y fresca", expresó Mima Pizzería, que difundió un video de cómo armar una masa para pizza en pocos pasos y sin grandes complicaciones. Dos versiones del mismo producto, pero los profesionales de la cocina que se dedican a la elaboración de estos platos se inclinan por el uso de la fresca porque contiene mayor humedad y aporta un sabor "más auténtico".
Mientras que la levadura seca se encuentra reducida y es necesario reactivarla con agua tibia durante unos 10 minutos antes de poder utilizarla. Por otro lado, se debe mencionar que un gramo de este tipo es el equivalente a 3 gramos de la fresca. Algo que influye en la cantidad del líquido a utilizar para elaborar una pizza de la manera correcta y que no haya ningún efecto secundario en la masa.
¿Por qué no debe tocar la sal?
Al momento de preparar masa para la pizza, uno de los consejos que se desprende en cada una de las recetas es que la colocación de la levadura y la sal debe realizarse de manera separada. Ninguno de los dos productos tiene que encontrarse de manera directa, sino que su unión tiene que ser producto del proceso de la mezcla. Algo que de no respetarse va a generar ciertos problemas para obtener el resultado esperado.
Se trata de una recomendación que nace a partir de las reacciones que la sal genera en la levadura, debido a que le quita humedad y la deshidrata. Por lo tanto, la masa no va a tener la fermentación que se necesita, ya que el mineral actúa como un agente inhibidor.
También esto permite comprender por qué es necesario el paso previo de disolver la levadura en agua tibia y dejarla reposar por unos minutos en ella. De esta manera, los efectos de sal disminuyen y va a ser posible que la masa comience a fermentar cuando se la deja tapada, sobre una superficie caliente y en reposo por algunas horas.