Una de las mayores dudas de aquellos que recién se independizaron y se mudaron solos es cada cuánto hay que lavar las sábanas. En respuesta a esa pregunta recurrente, expertos en limpieza se pronunciaron sobre el tema en diálogo con Real Simple y revelaron detalles al respecto.
Si bien es importante lavar las sábanas seguido, no hay que ser exagerado ya que cada lavado gasta la tela y, por más que se tomen recaudos, es imposible que no se generen daños a largo plazo. El artículo publicado en RealSimple indica que hay que cambiar y lavar las sábanas semanalmente, o al menos cada dos semanas, para evitar la acumulación de sudor, células de la piel y alérgenos.
"Las fundas de almohada necesitan cambios más frecuentes, idealmente cada pocos días, ya que están en contacto constante con la cara y el cabello. Para reducir la frecuencia con la que lava el acolchado, utilice una sábana superior; de lo contrario, planifique lavarlas también semanalmente", especifica el informe publicado en el medio de hogar y estilo de vida. Amanda Lauren fue la experta que redactó la nota en la que explica cada detalle sobre cómo ocuparse de la limpieza de las sábanas en una casa.
El doctor Pete He señala que "si sudas mucho por la noche, dormís con mascotas o tenés alergias o piel sensible, hay que considerar cambiar las sábanas con frecuencia". Al mismo tiempo, el experto en moho y calidad de aire Michael Rubino sostiene: "Cuando no cambiamos la ropa de cama con la frecuencia suficiente, se acumula materia orgánica como células cutáneas, bacterias, esporas de moho, ácaros del polvo y sus heces, además de una gran cantidad de otras sustancias en estas superficies e incrustadas en las fibras".
Tips para lavar la ropa
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Separar por color: lavar sábanas blancas, claras y oscuras por separado para evitar que se destiñan o se manchen entre sí.
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No sobrecargar el lavarropas: dejar espacio para que las sábanas puedan moverse bien dentro del tambor y se limpien de forma pareja.
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Elegir agua tibia: usar agua tibia en lugar de caliente para eliminar bacterias sin dañar las fibras ni encoger el tejido.
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Usar detergente suave: preferir detergentes líquidos o neutros para evitar residuos y mantener la suavidad de la tela.
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Evitar el exceso de suavizante: usar solo un poco o reemplazar por vinagre blanco para que las sábanas no pierdan capacidad de absorción.
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Secar completamente antes de guardar: ya sea al sol o en secadora, asegurarse de que estén bien secas para evitar olor a humedad.
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Planchar o sacudir bien: si no se planchan, sacudirlas ni bien salen del lavarropas para reducir arrugas antes de doblarlas.