Sal para limpiar: el aliado menos pensado para dejar el baño impecable

Lejos de las opciones tradicionales como el vinagre o los limpiadores químicos, este mineral es un aliado desconocido para dejar el baño impecable.

03 de septiembre, 2025 | 14.32

Vinagre, productos comerciales o incluso lavandina, esos son los productos más populares a la hora de limpiar el baño. Sin embargo, a diferencia de lo que muchos creen, a veces no se trata de fregar fuerte o usar productos muy fuertes, sino que basta con saber qué elementos actúan directamente sobre el sarro. Y aunque muchos lo desconozca, la sal es uno de esos minerales que conviene tener como aliados.

La sal actúa como un abrasivo natural. Sus cristales tienen una textura que ayuda a desprender restos de sarro, manchas y acumulaciones difíciles de eliminar en el inodoro o las superficies del baño. Además, posee un efecto antiséptico, ya que reduce la proliferación de bacterias y hongos en ambientes húmedos. Por eso, si se la combina con otros ingredientes, se obtiene una fórmula perfecta para dejar el baño impecable.

La clave está en combinar 250 gramos de sal con 250 gramos de bicarbonato de sodio, y agregar unas 25 cucharadas de aceite neutro. Esta mezcla se distribuye por el interior del inodoro, y se deja actuar idealmente toda la noche. La sal potencia el efecto abrasivo, ayudando a despegar depósitos adheridos, mientras que el bicarbonato neutraliza olores, desinfecta y reduce la cantidad de bacterias presentes.

Al día siguiente, se enjuaga con agua caliente y se tira la cadena para eliminar los restos. Algunos optan por agregar unas gotas de jugo de limón como paso final: esto aporta un fresco aroma cítrico y refuerza la acción antibacteriana del tratamiento.

Gracias a su capacidad para potenciar la acción del bicarbonato, la sal no solo limpia en profundidad, sino que también prolonga la sensación de frescura y evita los malos olores.. A base de dos ingredientes comunes, baratos y respaldados por estudios científicos, esta mezcla natural ofrece limpieza profunda sin los químicos agresivos.

Limpieza energética: las propiedades "curativas" que también trae este método

Más allá de sus propiedades limpiadoras, la sal tiene un fuerte simbolismo en distintas culturas. Desde la antigüedad se la considera un elemento purificador, capaz de absorber las energías negativas y proteger los espacios.

Al colocarla en el inodoro, no solo ayuda a desinfectar y eliminar olores, sino que también se cree que actúa como un “filtro” energético, evitando que las malas vibras permanezcan en el hogar. Por eso, muchas personas adoptan este hábito no solo por cuestiones de higiene, sino también como un ritual sencillo para atraer armonía y buena fortuna.