Muchos profesionales de la decoración concuerdan que el baño es una de las zonas más costosas y difíciles de decorar. Tradicionalmente, este espacio de la casa fue pensado como un área de paso, innecesaria de arreglar; pero ahora se lo toma como un espacio de relax, donde la estética es fundamental para sentirse a gusto. Por eso, aunque las opciones clásicas sean poco amigables con el bolsillo, hay una opción más económica que cada vez se vuelve más popular.
Lejos de los azulejos o el porcelanato, materiales lindos pero muy costosos, hay una opción estética y bastante más económica: los listones de madera. Con algunas tiras compradas en una maderera, se puede crear un espacio cálido y 100% personalizado, algo ideal para sumarle una impronta propia a este lugar de la casa.
Una de las principales dudas a la hora de elegir esta opción es si son aptos para el baño, ya que es un espacio con humedad constante. La verdad es que si pueden utilizarse con un tratamiento adecuado: con capas de laca o alguna pintura que de efecto "plastificado". También existen opciones cerámicas con apariencia de listón natural, ideales para zonas muy expuestas al agua. Por si esta ventaja fuera poco, los listones de madera también ayudan al aislamiento térmico y acústico, lo que mejora el confort del espacio.
Cómo colocar los listones de madera: pegamento, clavos o ambos
Los listones de madera se pueden instalar de varias formas según el efecto que busques y la superficie del baño. La opción más sencilla es usar adhesivo especial para madera, ideal para paredes lisas y áreas poco expuestas a humedad intensa. Para mayor seguridad, podés combinarlo con clavos o tornillos cortos, que fijan los listones de manera más firme y evitan que se despeguen con el tiempo. Es importante medir, nivelar y dejar pequeñas juntas entre los listones para permitir la dilatación de la madera y mantener la estética del revestimiento.