Llega el verano, el calor empieza a ser más intenso y el aire acondicionado se vuelve un aliado indispensable. Sin embargo, usarlo todo el tiempo puede llevar a que la factura de luz sea verdadero dolor de cabeza. Por suerte, existen técnicas para usar tu equipo de manera eficiente y sin gastar tanto.
Las cinco técnicas clave para no gastar tanto con el aire condicionado
La inteligencia artificial de Google, Gemini, analizó los diferentes consejos para ahorrar energía y aprovechar la máxima eficiencia del aire acondicionado. Así, estableció que las mejores 5 técnicas para no gastar tanto son:
1. Usarlo en la temperatura clave
Una de las grandes claves es programar tu aire acondicionado a 24 °C que, según el Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE), es la temperatura ideal y el punto de equilibrio entre el confort humano y la eficiencia energética.
Se estima que por cada grado que reducís la temperatura por debajo de los 24 grados, el consumo eléctrico del equipo aumenta entre un 6% y un 8%. ¡Un solo grado puede hacer una gran diferencia en tu factura!
2. Aislamiento Total: cerrale la puerta al calor
Otra de las técnica para que el aire acondicionado rinda es mantener el aire frío adentro y el calor de la calle afuera. Una correcta hermetización del ambiente es fundamental para que el equipo trabaje al mínimo. Así, es necesario:
- Cerrar ventanas y puertas: el ambiente debe estar climatizado porque el aire exterior caliente obliga al equipo a trabajar constantemente y gastar de más.
- Usar burletes: colocá o renová los burletes en puertas y ventanas. Son una solución económica que sella hendijas y grietas, evitando la "fuga" de aire frío.
- Bloquear el sol: Durante las horas de mayor insolación (aproximadamente de 10 a 17 hs), bajá persianas y cerrá cortinas, preferentemente de colores claros. Esto reduce drásticamente el ingreso de calor solar directo que calienta el ambiente.
3. Mantenimiento de filtros
Un equipo limpio funciona de forma óptima y los filtros sucios son uno de los principales responsables del sobreconsumo. Por eso, es clave la limpieza de los filtros al menos cada seis meses o al inicio de la temporada de calor. Cuando los filtros están obstruidos con polvo, el equipo tiene que esforzarse más y funcionar por más tiempo para alcanzar la temperatura deseada, lo que se traduce en un mayor gasto de electricidad. Es una tarea simple que podés hacer vos mismo lavándolos con agua.
4. Modo ECO y tecnología Inverter
Otra técnica es aprovechar las funciones de ahorro de energía que traen los equipos modernos.
- Activá el Modo ECO: Si tu control remoto tiene el botón "ECO" o "Ahorro de Energía", usalo. Esta configuración ajusta automáticamente la potencia para mantener el confort con el menor consumo posible.
- Invertí en Inverter: Si estás por comprar un equipo, elegí uno con tecnología Inverter y una etiqueta de eficiencia energética Clase A o superior (A+, A++). Si bien el costo inicial es más alto, esta tecnología ajusta la velocidad del compresor en lugar de encenderlo y apagarlo constantemente, y logra un ahorro de energía significativo a largo plazo.
5. Sumar un aliado: el ventilador
Siempre se puede desempolvar el ventilador y usarlo para potenciar el efecto del aire acondicionado y hacer circular el frío de manera más eficiente. Así, podés encender el aire acondicionado a una temperatura moderada (por ejemplo, 27 °C) y utilizá en simultáneo un ventilador de techo o de pie. Si bien el ventilador no enfría, mueve el aire. Esto crea una brisa que produce una sensación térmica de 3 a 5 °C menos sin necesidad de bajar más grados en el aire, forzando menos el equipo y ahorrando energía.