Día de la Frutilla: los mejores lugares para salir a comer postres con tortas y licuados

Cada 20 de mayo se celebra el Día de la Frutilla, una oportunidad perfecta para redescubrir esta fruta fresca, vibrante y versátil en versiones innovadoras.

20 de mayo, 2025 | 10.46

Cada 20 de mayo se celebra el Día de la Frutilla, una fecha ideal para rendir homenaje a una de las frutas más versátiles y deliciosas de la estación. En el corazón de la gastronomía local, distintas propuestas en pastelerías, cafeterías y heladerías se destacan por ofrecer versiones creativas, frescas y sabrosas que giran en torno a este ingrediente. Para quienes buscan inspiración sobre dónde comer en Buenos Aires, existen espacios que invitan a redescubrir la frutilla en preparaciones únicas.

Ninina: pastelería artesanal con protagonismo de la frutilla

La propuesta de Ninina se distingue por su compromiso con ingredientes orgánicos y preparaciones caseras. Entre sus tortas más populares se encuentra la clásica tarta de frutillas, elaborada con una base de masa brisée, crema pastelera suave y una cobertura generosa de frutillas seleccionadas. Otras opciones más elaboradas incluyen la Madame Chantilly, que combina bizcochuelo de vainilla, frutillas frescas, crema chantilly y merengue; o La Perdición, que incorpora mousse de chocolate, base de merengue crocante y una lluvia de frutillas picadas. La calidad de las materias primas y la elaboración artesanal convierten a esta pastelería en una referencia ideal para celebrar el Día de la Frutilla.

Jopo: helado artesanal y un baked Alaska para la ocasión

Jopo sorprende con un baked Alaska de frutilla y una variedad de helados y paletas inspirados en la fruta.

Jopo es una heladería artesanal que se suma a la celebración con una propuesta especial: un baked Alaska en formato disco, que fusiona helado de crema de frutilla con una cobertura de merengue quemado. Además, ofrece clásicos como frutilla al agua o a la crema, disponibles en cucurucho o vasito, y originales paletas como la de corazón de frutilla, bañada en chocolate con trozos de fruta. También se destaca el Honey Bread, un postre con tostada brioche caramelizada, helado y frutillas frescas. Como complemento, su milkshake de frutilla, inspirado en la tradición americana, resulta una elección refrescante para quienes buscan nuevas formas de disfrutar esta fruta.

Tallarica: pastelería de autor con petit de frutilla y mermelada casera

La pastelería Tallarica, en Belgrano, ofrece una mirada refinada de la frutilla a través del petit de vainilla y frutilla, una pieza elaborada con masa sablée, mermelada de frambuesa, curd de frutilla y fruta fresca. Esta preparación artesanal refleja el enfoque cuidado de su fundadora, la chef Daniela Tallarico. Además, en su carta destaca la mermelada de frutilla casera, que acompaña otras opciones como yogur natural con frutas, granola y miel, o tostadas francesas con crema chantilly. Esta combinación de sabores y texturas convierte al lugar en una opción delicada y sabrosa dentro del mapa gastronómico de la ciudad.

Ciro: bebidas frescas y licuados con sabor natural

Buenos Aires se suma a la conmemoración con propuestas que van desde la pastelería artesanal hasta creaciones de alta cocina

En Ciro, la frutilla se convierte en el ingrediente estrella de una serie de bebidas frescas que acompañan desayunos y meriendas. Su milkshake artesanal se elabora con helado de frutilla hecho en casa y se puede pedir en vaso o pote. Para quienes prefieren opciones más ligeras, se ofrece un smoothie de frutilla y frambuesa o el clásico licuado de frutilla y banana. También puede disfrutarse como relleno de cornettos con Nutella o en waffles de avena y cacao, acompañados con helado. La propuesta conecta sabores tradicionales con presentaciones modernas.

Rufino: reinterpretación gourmet del postre clásico

Ubicado en Recoleta, dentro del hotel Mío Buenos Aires, Rufino propone una reversión elegante del postre tradicional de frutillas con crema. El chef Jerónimo Bichi lo transforma en una experiencia de autor con crumble de almendras, frutillas maceradas en especias, crema chantilly y coulis de frutilla con aceite de oliva. Esta combinación ofrece una nueva perspectiva sobre un clásico de la cocina local. Acompañado por vinos espumosos o rosados, esta creación invita a explorar una dimensión más sofisticada del Día de la Frutilla, donde la gastronomía se convierte en un viaje sensorial.