Caída del pelo en otoño: la guía rápida para saber si es normal o se necesita tratamiento

En otoño, muchas personas sufren de una pérdida importante de cabello y esto tiene una explicación. 

05 de mayo, 2025 | 21.09

Con la llegada del otoño, muchas personas notan un aumento en la caída del cabello. Ya sea al peinarse, en la almohada o al bañarse, el desprendimiento de hebras se vuelve más notorio y, en algunos casos, genera preocupación. Sin embargo, especialistas explican que este fenómeno puede ser completamente normal durante esta época del año.

“La caída del cabello en otoño es conocida como caída estacional. Se debe a un cambio en el ciclo de crecimiento del pelo”, explica la médica tricóloga Cecilia Tuculet, asesora de Ducray. Durante el verano, los folículos pilosos se encuentran mayormente en fase anágena (crecimiento), y al comenzar el frío, muchos de ellos pasan de forma abrupta a la fase telógena, es decir, de caída. A esto se suma el daño acumulado por el calor y la radiación ultravioleta del verano, que puede acelerar la pérdida.

Frente a este contexto, es importante saber distinguir entre una caída esperable y un problema que requiere atención médica. Según la dermatóloga Cristina Pascutto, asesora de Klorane Argentina, se considera normal perder entre 80 y 100 cabellos por día. “Si la caída supera ese número y se evidencian zonas más raleadas del cuero cabelludo, es recomendable consultar a un dermatólogo”, señala.

La alopecia o pérdida de cabello puede tener múltiples causas y suele generar un fuerte impacto emocional. Existen dos grandes tipos: la caída reaccional y la crónica. La primera suele ser pasajera y se relaciona con situaciones como el estrés, cambios hormonales (como el postparto), deficiencias nutricionales o el uso de productos agresivos. En cambio, la caída crónica es progresiva y muchas veces responde a factores genéticos u hormonales. En los hombres se manifiesta con entradas o calvicie en la coronilla; en las mujeres, suele presentarse de forma más difusa.

En cuanto al tratamiento, las especialistas coinciden en desalentar la automedicación. “El abordaje debe ser personalizado y guiado por un dermatólogo. Puede incluir shampoos específicos, lociones o suplementos dietarios que estimulen el crecimiento”, indica Pascutto. Tuculet, por su parte, desmiente un mito frecuente: “Lavar menos el cabello no reduce la caída. Es importante mantener el cuero cabelludo limpio con productos adecuados”. Además de los tratamientos médicos, se recomienda llevar una alimentación rica en proteínas, frutas y verduras frescas, dormir bien, reducir el estrés y realizar actividad física regular.

Chau caída del pelo en otoño: la fruta que hay que comer este mes para tener un cabello fuerte y sano

Existe una fruta maravillosa que puede combatir notoriamente la caída del cabello. Durante el otoño, es normal que el pelo se caiga. Este proceso es totalmente natural y se debe a que el cabello se renueva. Esto se produce cuando más folículos capilares entran en la fase de reposo, conocida como telógena. Afortunadamente, es posible prevenir o disminuir la caída del cabello a través de la alimentación.

El consumo de una fruta en particular, que es rica en beta-carotenos, unas sustancias que el cuerpo convierte en vitamina A, puede ser muy beneficioso para evitar la caída del pelo. Este nutriente, además, mejora la visión, fortalece el cabello y el cuidado de la piel. Además, fortalece el sistema inmunológico, lo que la convierte en una fruta ideal para el otoño e invierno, cuando las temperaturas empiezan a bajar y nos enfermamos más.

Se trata del damasco, una fruta dulce, jugosa y parecida al durazno que no solo es deliciosa, sino también un auténtico aliado para la salud capilar. Gracias a su alto contenido en beta-carotenos, que el organismo transforma en vitamina A, el damasco contribuye a mantener los folículos pilosos fuertes y saludables, favoreciendo la producción de sebo, una sustancia natural que protege y nutre el cuero cabelludo.

Además, el damasco contiene vitamina C, que mejora la circulación sanguínea en el cuero cabelludo, facilitando que los nutrientes lleguen correctamente a las raíces del cabello. También aporta antioxidantes, que combaten el estrés oxidativo, uno de los grandes responsables de la debilidad y caída del cabello. Incorporarlo en la dieta es muy fácil: podés comerlo solo, en ensaladas de frutas, en licuados o en postres. En esta época del año, sumar alimentos funcionales como el damasco es una muy buena manera de prevenir la caída del cabello estacional y fortalecer el cuerpo desde adentro hacia afuera.

Beneficios del damasco

  • Es rico en antioxidantes: contiene antioxidantes como vitamina C y betacaroteno, que ayudan a prevenir el cáncer. 

  • Es alto en fibra: ayuda a mantener una buena digestión y a controlar el peso. 

  • Es rico en vitaminas A, C y E: estas vitaminas ayudan a prevenir enfermedades degenerativas en los ojos. 

  • Es rico en minerales: contiene potasio, magnesio y calcio. 

  • Es rico en ácidos málico y cítrico: potencian la acción de la vitamina C y ayudan a eliminar toxinas. 

  • Contiene licopeno: ayuda en la prevención del cáncer y en distintas enfermedades cardíacas. 

  • Contiene vitamina A: esta vitamina es fundamental para la salud del cuero cabelludo y del cabello, fomentando su crecimiento y fortaleza. 

  • Es bajo en calorías: es ideal para incluir en dietas de control y pérdida de kilos. 

  • Ayuda a la digestión: contribuye a acabar con los cálculos biliares y a eliminar los parásitos intestinales.